Kishida renuncia en septiembre: busca nuevo líder para Japón
MadridEl Primer Ministro Fumio Kishida dejará su cargo en septiembre y no se presentará nuevamente a la dirigencia del partido. Subrayó la importancia de ganar la confianza pública para enfrentar problemas tanto nacionales como internacionales. Kishida instó a los miembros del partido a debatir activamente las políticas y a respaldar al nuevo líder.
Kishida comentó que había contemplado su renuncia desde hacía un tiempo, pero esperó hasta que sus políticas clave estuvieran establecidas. Estas políticas incluyen:
- El retorno a la energía nuclear
- Un significativo aumento militar para enfrentar las amenazas de seguridad regional
- Mejorar las relaciones con Corea del Sur
- Reformas políticas enfocadas en la transparencia y la rendición de cuentas
Los principales candidatos para reemplazarlo incluyen a los miembros senior del PLD Toshimitsu Motegi, Taro Kono, Sanae Takaichi y Yoko Kamikawa. El PLD elegirá al nuevo líder, quien luego será confirmado como primer ministro a través de una votación parlamentaria. Los líderes del PLD decidirán la fecha de la elección la próxima semana.
Kishida renunció en parte debido a un escándalo de corrupción. Este escándalo implicaba ocultar fondos políticos y vender boletos para eventos del partido. Más de 80 legisladores del LDP, principalmente de un grupo anteriormente liderado por el fallecido ex primer ministro Shinzo Abe, estuvieron involucrados. El escándalo también reveló las largas conexiones del LDP con la Iglesia de la Unificación, lo que deterioró aún más la confianza pública.
Kishida hizo grandes esfuerzos por solucionar los problemas al despedir a ministros implicados, disolver grupos dentro del partido y endurecer las normas de financiamiento político. A pesar de estas iniciativas, el apoyo público disminuyó. El gobierno sufrió derrotas en elecciones locales, y una gran pérdida en las elecciones parciales de Tokio en julio debilitó aún más la posición de Kishida. Estos resultados subrayaron la urgente necesidad de un nuevo liderazgo para recuperar la confianza pública y mejorar las perspectivas del partido en las próximas elecciones generales.
El PLD se encuentra en un momento crucial. Tanto el público como los miembros del partido quieren un líder capaz de implementar buenas políticas y devolver la honestidad a la formación. La dimisión de Kishida brinda la oportunidad de que un nuevo liderazgo recupere rápidamente la confianza del público y estabilice la situación política. Este cambio en la cúpula podría tener un gran impacto en las políticas de Japón, especialmente en defensa, energía y relaciones internacionales. Las próximas elecciones del partido son fundamentales, no solo para el PLD, sino para el futuro de Japón.
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