Empresa británica Drax sobrepasa límites de contaminación en plantas de Luisiana
MadridLa empresa británica de energía Drax ha admitido haber superado los límites permitidos de contaminantes nocivos en sus plantas de pellets de madera en Luisiana. Pruebas recientes mostraron que Morehouse BioEnergy LLC y LaSalle BioEnergy LLC liberaron cantidades significativas de peligrosos contaminantes del aire como acetaldehído y formaldehído, los cuales pueden causar cáncer. Esto es preocupante ya que el límite legal es de 10 toneladas para un contaminante o 25 toneladas para una mezcla de ellos. Sin embargo, ambas instalaciones emitieron más de 38 toneladas por año cada una.
En agosto de 2023, la empresa realizó pruebas e informó al Departamento de Calidad Ambiental de Luisiana sobre los problemas solo seis meses después. Michelli Martin, portavoz de Drax, afirmó que las pruebas utilizaron datos nuevos de la industria y que buscaban ser transparentes con las autoridades. Drax planea actualizar sus permisos para niveles de emisión más altos.
Conclusiones clave de la situación de Drax:
- Las instalaciones de Drax en Luisiana superaron los niveles permitidos de emisiones de contaminantes peligrosos.
- La empresa tardó alrededor de seis meses en informar sobre esta situación.
- Drax planea modificar su permiso para reflejar los niveles reales de emisiones.
- La subsidiaria de Drax en Misisipi también ha enfrentado problemas similares.
Drax ha aprovechado una laguna en la Ley de Aire Limpio que permite a los estados establecer sus propias normativas para la producción de pellets de madera, eludiendo así controles obligatorios de contaminantes atmosféricos. En contraste, su planta en Mississippi, Amite BioEnergy LLC, ha sido sometida a tests de estos contaminantes desde 2021 y superó los límites permitidos el año pasado. Ahora, la instalación en Mississippi está invirtiendo $200,000 en planes para solucionar los problemas como parte de negociaciones de penalización en curso.
Drax planea obtener nuevos permisos, lo cual es preocupante porque podría implicar reglas ambientales más laxas. Si consiguen estos permisos, otras compañías podrían solicitar lo mismo. Permitir más contaminación puede dañar a la población local, la naturaleza y la salud a largo plazo. Además, Drax ha sido lento en sus informes, lo que indica que las normas podrían no ser lo suficientemente estrictas. Las autoridades podrían necesitar realizar controles más frecuentes y rigurosos para asegurar que las empresas cumplan con los estándares de emisión.
Las acciones de Drax probablemente preocupen a los defensores del medio ambiente. Los eventos en Misisipi demuestran que se necesitan reglas más estrictas y revisiones periódicas. Los funcionarios de Luisiana podrían aprovechar esta oportunidad para endurecer las normativas y cerrar las brechas que permitieron que Drax evitara controles rigurosos.
La confesión de Drax revela un gran problema en la supervisión del medio ambiente. La empresa tardó demasiado en reportar los problemas y podría necesitar nuevos permisos. Esto significa que necesitamos normas más estrictas para evitar que estos problemas se repitan y para mantener las emisiones seguras tanto para el medio ambiente como para la salud de las personas.
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