Fallos e investigaciones tras el intento de asesinato de Trump
MadridVarios fracasos e investigaciones siguieron al intento de asesinato de Donald Trump. El incidente ocurrió en un mitin donde un hombre armado, llamado Thomas Matthew Crooks, disparó después de que Trump estuviera hablando durante seis minutos. El atacante mató a una persona en la multitud y dejó gravemente heridas a dos más. Trump sufrió una lesión en el oído pero no fue gravemente herido. Unos días después, Trump apareció en la Convención Nacional Republicana en Milwaukee con una venda en la oreja.
Numerosos cuerpos policiales respondieron al incidente. Estuvieron presentes agentes de diversas unidades, como:
- Dos oficinas del alguacil
- Policía local
- Policía estatal
- Varios equipos del Servicio Secreto
- Bomberos y personal de rescate de emergencia
Cuando intervienen múltiples agencias, suelen surgir problemas de comunicación. No está claro cuántas personas vieron la foto de Crooks ni si todos los oficiales estaban al tanto del posible peligro.
Crooks se preparó para el ataque comprando 50 balas el mismo día del tiroteo. Su padre había adquirido legalmente el rifle años atrás. Llevaba varias revistas cargadas y un chaleco antibalas. Testigos vieron a Crooks trepando a un edificio cerca del mitin con un rifle estilo AR.
El equipo SWAT local observó que actuaba de manera sospechosa con un telémetro antes del tiroteo. Un oficial local subió al techo para investigar, pero no pudo disparar cuando Crooks le apuntó con su rifle. El pistolero disparó hacia la multitud en dirección a Trump. Los agentes del Servicio Secreto protegieron a Trump y lo sacaron del escenario. Equipos de francotiradores detrás de Trump dispararon una vez y mataron a Crooks.
En un informe ante el Congreso, funcionarios del FBI y del Servicio Secreto aclararon la cronología de los hechos. Identificaron a Crooks como una amenaza una hora antes del tiroteo. Fue visto por primera vez con el telemetro 40 minutos antes del incidente y luego nuevamente 20 minutos antes de comenzar a disparar.
El secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, calificó el incidente como un fracaso. Se llevará a cabo una revisión independiente para investigar cómo y por qué ocurrió. Han comenzado varias investigaciones, incluida una por el inspector general del Departamento de Seguridad Nacional y otra ordenada por el presidente Joe Biden. El Congreso ha convocado a la directora del Servicio Secreto, Kim Cheatle, y algunos republicanos quieren que renuncie.
Asegurar grandes eventos es complicado, especialmente cuando participan múltiples agencias. Aunque más personal suele ser útil, también puede agotar recursos y generar problemas de comunicación. El Servicio Secreto se encarga del interior del área del evento, mientras que la policía local gestiona el exterior. Esta división de tareas puede resultar en brechas de seguridad.
Los investigadores hallaron otro explosivo básico en la casa de Crooks y paquetes de material peligroso que él había recibido. Sin embargo, gran parte de su comunicación estaba cifrada, por lo que aún se desconoce el motivo de sus acciones.
Debido a la gravedad del incidente, se están examinando minuciosamente todas las agencias para evitar que se repita el error. Con Trump y otras figuras políticas necesitando más seguridad, es crucial que las agencias colaboren y mantengan una buena comunicación.
Compartir este artículo