Elección en Túnez: un candidato detenido, dudas sobre la democracia
MadridLa autoridad electoral de Túnez aprobó a dos candidatos para competir contra el presidente Kais Saied en las próximas elecciones, uno de ellos en detención. Con el inicio de la campaña el 14 de septiembre, muchas personas están preocupadas por la disminución de la democracia en Túnez. Desde que asumió la presidencia en 2019, Saied ha tomado varias medidas controvertidas. Ha encarcelado a rivales políticos, suspendido el parlamento y modificado la constitución para aumentar su poder. Muchos ven estas acciones como un retroceso significativo del progreso democrático logrado durante la Primavera Árabe en Túnez hace diez años.
Puntos críticos de preocupación incluyen:
- La autoridad electoral aprobó solo dos candidatos, desafiando una sentencia del más alto tribunal administrativo de Túnez.
- La decisión resalta el creciente temor de retroceso democrático bajo la administración del Presidente Saied.
- Uno de los candidatos aprobados se encuentra actualmente detenido, lo que plantea dudas sobre la equidad del proceso electoral.
La semana pasada, el máximo tribunal de Túnez permitió que tres candidatos, previamente bloqueados por la comisión electoral, participaran en las elecciones. Sin embargo, la comisión se negó a acatar la decisión del tribunal, argumentando que los candidatos no cumplieron con los plazos legales, no tenían suficientes avales o no pagaron la tarifa de 10,000 dinares (3,000 euros). Los críticos sostienen que las acciones de la comisión son políticas, con el objetivo de favorecer a Saied al mantener a sus principales opositores fuera de la contienda.
Las decisiones del tribunal generalmente se acatan, por lo que la negativa de la comisión electoral a cumplir es inusual. Miembros de ONGs y partidos de la oposición han protestado frente a la sede de la comisión, exigiendo la inclusión de los tres candidatos excluidos.
Abir Moussi, la encarcelada líder del Partido Desturiano Libre, y Abdellatif Mekki, exmiembro del partido islamista Ennahda, fueron prohibidos de postularse. Habían presentado los documentos necesarios, lo que refleja los esfuerzos del gobierno para bloquear a la oposición. Las recientes acciones de Saied, como despedir a la mayoría de su gabinete y silenciar a los principales líderes opositores, han reducido la participación política. Las elecciones locales del año pasado solo contaron con un 11% de participación, mostrando la frustración de la gente con la política.
Los seguidores de Saied destacan su firme postura contra los líderes corruptos y la influencia extranjera, lo cual aún atrae a muchas personas. Esta situación dificulta distinguir entre un gobierno legítimo y un poder excesivo. Aunque Saied ha logrado consolidar su control, los efectos en la joven democracia tunecina aún son inciertos. Las próximas elecciones, con pocos competidores, parecen estar destinadas a ser un momento crucial para el futuro político del país.
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