Rebeldes sirios avanzan desde Alepo hacia provincia estratégica cercana
MadridEl ataque reciente en Siria por grupos rebeldes representa un evento significativo en la guerra civil en curso. Los rebeldes, principalmente compuestos por Hayat Tahrir al-Sham y combatientes respaldados por Turquía, han logrado avanzar desde Alepo hasta la provincia de Hama. Este ataque pone de manifiesto las debilidades del gobierno del presidente Bashar Assad, revelando problemas en la preparación y control militar. Cabe destacar que esto sucede mientras los aliados clave de Assad, como Irán y Hezbollah, están ocupados con otros asuntos.
El ataque consistió en tomar el control de varias ciudades y aldeas con poca resistencia por parte de las tropas gubernamentales. Los insurgentes tienen como objetivo interrumpir las líneas de suministro y ejercer presión sobre los sitios militares sirios. Su éxito se puede atribuir a varios factores.
- Coordinación y planificación desde el bastión insurgente en el noroeste de Siria.
- Experiencias previas y conocimiento del terreno en la provincia de Hama.
- Respuesta debilitada del gobierno sirio debido a la distracción de aliados clave.
- Dinámicas regionales, incluyendo el respaldo indirecto de Turquía a grupos insurgentes.
Nuevos sucesos marcan un cambio crucial. El gobierno sirio se ha visto obligado a modificar sus tácticas, trasladando tropas y equipos para frenar el avance rebelde. Este aumento en la actividad rebelde podría reavivar antiguos conflictos en una región que había alcanzado una relativa pausa en los enfrentamientos. La guerra civil siria ha estado mayormente inactiva, con algunos períodos de violencia. Sin embargo, esta nueva acción rebelde sugiere cambios en las posiciones de combate que podrían influir en las estrategias de todos los involucrados.
La intervención de Turquía complica aún más el escenario. Aunque Turquía expresó su decepción por el fracaso de los esfuerzos diplomáticos con Rusia e Irán para mantener un alto el fuego, el aumento de los ataques rebeldes indica la existencia de problemas más profundos. Turquía se opone a los avances del gobierno sirio en áreas controladas por los rebeldes porque busca proteger su influencia y seguridad cerca de sus fronteras.
Grupos relacionados con Irán, como Hezbolá, enfrentan desafíos continuos, especialmente después de un reciente conflicto de dos meses con Israel. Si el gobierno sirio sigue siendo inestable, podría tener repercusiones políticas más amplias. Los ataques insurgentes han coincidido con un aumento de los ataques israelíes en sitios iraníes en Siria, lo que añade más problemas que Assad debe gestionar.
La situación en Siria es muy complicada. Las fuerzas rebeldes se acercan a áreas y ciudades clave como Hama, lo que aumenta la presión sobre el gobierno de Damasco. Para el gobierno del presidente Assad, esto plantea desafíos respecto a cómo manejar las acciones militares y en qué aliados confiar. Para países vecinos como Turquía y grupos vinculados a Irán, esto afecta sus objetivos y su participación en Siria.
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