EE. UU. limita tecnología china con controles más estrictos.
MadridEstados Unidos ha aumentado sus restricciones de exportación a empresas tecnológicas chinas al agregar más compañías a una lista consideradas como posibles amenazas para la seguridad. La administración de Biden busca impedir que China obtenga tecnología avanzada estadounidense, especialmente en el ámbito de los semiconductores. Estas nuevas reglas probablemente impactarán a las empresas estadounidenses que deseen colaborar con estas firmas chinas, ya que se espera que se nieguen las licencias de exportación.
Los principales aspectos de la expansión del control son:
- Incorporación de instalaciones clave para la fabricación de semiconductores y fabricantes de equipos.
- Enfoque en empresas vinculadas a la modernización militar y actividades de represión.
- Repercusión en firmas internacionales que utilizan tecnología estadounidense, afectando también a Corea del Sur, Taiwán y Singapur.
Las acciones de Estados Unidos se producen después de que China lo acusara de ejercer control sobre la tecnología. Estas acusaciones ponen de relieve las crecientes tensiones entre las economías de ambos países. China considera que estas medidas tienen el fin de frenar su desarrollo tecnológico, especialmente en áreas cruciales para EE.UU. En consecuencia, China está incrementando su inversión en la producción de chips de computadora. Están destinando grandes sumas de dinero para avanzar tecnológicamente, aunque algunas empresas chinas admiten que están rezagadas en ciertos aspectos.
Empresas chinas como Naura Technology Group y Piotech Inc. han visto caer sus precios de mercado. Por otro lado, empresas japonesas como Advantest, Tokyo Electron y Disco Corp. han experimentado un aumento en el valor de sus acciones. Esto indica que hay un creciente interés por parte de los compradores en proveedores no chinos debido a regulaciones más estrictas.
Estados Unidos busca trasladar más manufactura al país e incrementar su propia producción de semiconductores. Este cambio tiene como objetivo reducir la dependencia de la fabricación china y asegurar cadenas de suministro más seguras. La iniciativa apoya políticas que fomentan la inversión en tecnología dentro del territorio, para fortalecer las capacidades tecnológicas locales.
Con el aumento de los controles de exportación, se espera que el mercado global de semiconductores experimente cambios. Las empresas de todo el mundo deben adaptar sus estrategias para cumplir con las nuevas regulaciones. Estas medidas reflejan el enfoque de EE.UU. en mantener su liderazgo tecnológico y asegurar la protección de la seguridad nacional en una era de crecimiento digital y competencia.
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