Estudio vincula antibióticos y antifúngicos con el riesgo de desarrollar la enfermedad de Parkinson.
MadridUn estudio realizado por Rutgers Health reveló una conexión entre las bacterias intestinales y la enfermedad de Parkinson. Los investigadores analizaron más de 93,000 registros médicos en el Reino Unido para investigar los efectos de los antibióticos y los antifúngicos en el riesgo de desarrollar Parkinson. Descubrieron que las personas que tomaron varias dosis de penicilina tenían un 15% menos de probabilidad de desarrollar la enfermedad, mientras que aquellos que usaron medicamentos antifúngicos enfrentaban un 16% más de riesgo.
Un estudio revela que las bacterias intestinales podrían influir en la salud cerebral, sugiriendo la importancia del microbioma. El Parkinson es una enfermedad progresiva que afecta el movimiento y el equilibrio, impactando a más de 10 millones de personas en todo el mundo. Esta investigación abre nuevas vías para comprender cómo comienza la enfermedad y cómo podría prevenirse.
Hallazgos clave incluyen:
- El uso repetido de antibióticos de penicilina está vinculado a una disminución en el riesgo de desarrollar Parkinson.
- El riesgo de Parkinson aumenta con el uso reiterado de medicamentos antimicóticos.
- Existe una conexión compleja entre las bacterias intestinales y la salud cerebral.
Expertos están considerando cada vez más que la enfermedad podría tener su origen en el intestino. Problemas como la inflamación o un intestino permeable podrían permitir que sustancias dañinas afecten al cerebro a través del nervio vago. Aunque los vínculos encontrados no fueron muy sólidos, este estudio resalta la importancia de la conexión entre el intestino y el cerebro.
Estudio revela influencia de microbios intestinales en enfermedades neurológicas
Esta investigación indica que los numerosos microbios en nuestro intestino pueden impactar las enfermedades neurológicas. El mal de Parkinson generalmente se asocia con factores genéticos y ambientales. Sin embargo, el microbioma también podría tener un papel crucial. Futuras investigaciones podrían enfocarse en identificar tipos específicos de microbios que aumenten o disminuyan el riesgo de la enfermedad. Podría ser posible modificar las bacterias intestinales para reducir el Parkinson.
Este estudio destaca cómo los tratamientos médicos a corto plazo pueden influir en la salud a largo plazo. Si la modificación del microbioma intestinal resulta efectiva, podría transformar la manera en que manejamos o incluso prevenimos el Parkinson. Esto podría dar lugar a nuevos tratamientos centrados en las bacterias intestinales, brindando esperanza a muchas personas que enfrentan esta enfermedad desafiante.
El estudio se publica aquí:
http://dx.doi.org/10.1016/j.parkreldis.2024.107081y su cita oficial - incluidos autores y revista - es
Gian Pal, Laura Bennett, Jason Roy, Abner Nyandege, M. Maral Mouradian, Tobias Gerhard, Daniel B. Horton. Effects of antimicrobial exposure on the risk of Parkinson's disease. Parkinsonism & Related Disorders, 2024; 127: 107081 DOI: 10.1016/j.parkreldis.2024.107081Compartir este artículo