Pandillas haitianas reclutan a más niños vulnerables, alerta informe de UNICEF
MadridEn Haití, cada vez más niños se unen a pandillas, con un aumento del 70% según informó UNICEF. Esto se debe principalmente a la pobreza extrema y la falta de apoyo social en el país. Más del 60% de los haitianos vive con menos de 4 dólares al día, lo que obliga a los niños a unirse a pandillas para subsistir. Algunos niños ganan muy poco, mientras que otros pueden ganar más, pero esto pone en peligro sus vidas y su futuro. Esta situación económica hace que las pandillas parezcan una opción atractiva pero peligrosa para estos niños vulnerables.
Numerosas escuelas permanecen cerradas, lo que implica que muchos niños no tienen acceso a la educación ni a lugares seguros. Los conflictos armados en curso obligan a miles de personas a abandonar sus hogares, aumentando el número de personas sin hogar y la inestabilidad. Además, muchos niños se separan de sus familias, especialmente aquellos que son devueltos desde países cercanos.
Pandillas como 5 Segond, Brooklyn y Kraze Barye explotan las malas condiciones. Reclutan a jóvenes encargándolos de tareas sencillas, como comprar comida o invitar a amigos a unirse. Conforme estos reclutas cometen actos de violencia, ascienden en la jerarquía de la pandilla. La falta de educación y de vivienda estable genera desesperanza, y a pesar de los peligros, unirse a una pandilla parece una opción atractiva.
Un movimiento de vigilantes en expansión está empeorando el problema. Estos grupos buscan eliminar a los pandilleros, pero a veces atacan erróneamente a niños. Los menores son frecuentemente vistos con sospecha y acusados de colaborar con las pandillas. Esto coloca a los niños en peligro, ya sea que se unan a las pandillas o se mantengan alejados de ellas.
Organizaciones humanitarias informan un aumento en la violencia sexual contra mujeres y niñas, junto con la violencia de pandillas. Estos actos de violencia facilitan a los grupos mantener el control sobre diversas áreas y personas. Aunque los enfrentamientos entre grupos armados han disminuido levemente, los ataques a civiles y edificaciones persisten, dificultando la estabilidad del país.
Ayudar a los niños que antes formaron parte de pandillas es importante, pero complicado. Aquellos que dejan las pandillas a menudo enfrentan prejuicios y carecen de apoyo. Las organizaciones sin fines de lucro son fundamentales, ya que brindan asistencia médica y psicológica. Cada niño tiene una trayectoria larga y compleja, lo que resalta la necesidad de un apoyo social completo y colaboración internacional.
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