Escándalo sexual sacude a apóstol filipino; Senado investiga acusaciones
MadridControversia en Filipinas por Alegaciones de Abuso contra Apollo Quiboloy
En Filipinas, crece la controversia en torno al televangelista Apollo Quiboloy debido a nuevas acusaciones de abuso sexual y mala conducta reveladas durante una audiencia en el Senado. Quiboloy, anteriormente un influyente líder religioso, ha sido acusado por varias mujeres de aprovecharse de ellas mediante su autoridad. Se informa que muchas mujeres, incluidas miembros ucranianas y filipinas de la iglesia, fueron obligadas a realizar actos sexuales bajo el pretexto de que era un deber espiritual.
Elementos clave del escándalo en desarrollo incluyen:
- Acusaciones de abuso sexual generalizado dentro de su grupo religioso, el Reino de Jesucristo.
- Señalamientos de manipulación psicológica y amenazas de condenación eterna si las víctimas rechazaban sus avances.
- Vínculos de Quiboloy con figuras políticas, destacando su apoyo al expresidente Rodrigo Duterte.
- Cargos criminales internacionales, como tráfico sexual y fraude, presentados tanto en Filipinas como en Estados Unidos.
Las investigaciones han revelado un patrón de abuso, donde se les decía a los seguidores que obedecer a Quiboloy era un deber religioso. Los sobrevivientes han compartido que las enseñanzas religiosas fueron alteradas para permitir la explotación. La situación ha crecido, con la policía filipina identificando a numerosas presuntas víctimas.
El caso tiene repercusiones significativas más allá de las acusaciones actuales. El apoyo de Quiboloy a líderes políticos influyentes, como el expresidente Duterte, ha generado preocupaciones sobre la mezcla de religión y política en Filipinas. Sus declaraciones públicas y respaldo han coincidido a veces con políticas gubernamentales controvertidas, lo que ha llevado a debates sobre la responsabilidad ética y el poder político.
Quiboloy enfrenta cargos penales en Estados Unidos y es considerado un fugitivo internacional. Aunque existe una orden federal de arresto en su contra, Estados Unidos no ha solicitado formalmente su extradición, lo que está generando problemas diplomáticos y complicando los procesos legales.
La policía afirma que Quiboloy tiene menos seguidores de los que dice, lo que contradice su imagen de líder religioso. Él también sostiene que hay un complot en su contra que involucra a las autoridades estadounidenses y al presidente Ferdinand Marcos Jr., lo que añade más problemas a sus asuntos legales.
El Senado de Filipinas está tomando medidas para abordar serias acusaciones, lo que demuestra el compromiso del país con la resolución de estos problemas. Este caso resalta importantes cuestiones sobre el abuso de poder en grupos religiosos y subraya la necesidad de rendición de cuentas tanto a nivel nacional como internacional.
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