Nuevo hormigón: bloques reutilizados capturan CO₂ para construir de forma ecológica

MadridInvestigadores de la Universidad de Tokio han descubierto una forma de convertir el concreto viejo de edificios demolidos en nuevos bloques de construcción, capturando al mismo tiempo dióxido de carbono (CO₂) del aire. Este método no solo reutiliza materiales antiguos, sino que también reduce el CO₂, ofreciendo una opción más ecológica en comparación con el concreto tradicional, que emite una gran cantidad de gases de efecto invernadero.

El proceso comienza moliendo concreto viejo hasta convertirlo en un polvo fino. Luego, este polvo reacciona con el CO₂ del aire para formar carbonato de calcio. Después, se utiliza una solución de bicarbonato de calcio y se aplica presión en capas dentro de un molde para crear nuevos bloques de construcción. Estos bloques son lo suficientemente resistentes para ser usados en la construcción de casas y pavimentos. Este método presenta algunos aspectos notables.

• Utiliza concreto antiguo, reduciendo la necesidad de nuevos materiales vírgenes.
• Captura CO₂, contribuyendo a combatir el cambio climático.
• Crea materiales de construcción duraderos a través de un proceso que consume poca energía.
• Fomenta una economía circular permitiendo el reciclaje continuo del mismo concreto.

La producción de cemento Portland, esencial para la fabricación de concreto, genera altas emisiones de CO₂ y consume reservas de piedra caliza. Investigadores han desarrollado un nuevo método que utiliza desechos de concreto demolido como recurso. Han logrado producir bloques mayores con este método, los cuales ya son lo suficientemente grandes para ser utilizados en proyectos de construcción reales.

Este método es conocido por su eficiencia energética. Acelera el proceso de carbonatación que normalmente llevaría muchos años. Esta carbonatación más rápida hace que los nuevos bloques de concreto sean más fuertes y duraderos.

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Esta investigación tiene repercusiones que van más allá de los materiales de construcción. Refleja una tendencia hacia métodos de construcción más sostenibles. En países como Japón, donde la demanda de edificios nuevos es menor, este material ayuda a controlar los desechos y a cumplir con los objetivos ecológicos. Los investigadores planean construir una casa de dos pisos con este material para el año 2030 como demostración de su eficacia.

El Sistema de Circulación de Carbonato de Calcio para la Construcción (C4S) tiene como objetivo transformar la industria de la construcción. Es parte de una iniciativa más amplia para crear una economía circular. Al reutilizar concreto antiguo, podemos disminuir la necesidad de nuevos materiales y reducir el impacto ambiental de la construcción. Los próximos pasos incluyen aumentar la producción, mejorar la eficiencia y encontrar aplicaciones comerciales.

Un equipo de la Universidad de Tokio ha hecho un descubrimiento que podría contribuir a la sostenibilidad. Este nuevo método puede reducir los desechos y las emisiones, haciendo que las prácticas de construcción sean más ecológicas.