Defector norcoreano logra histórico puesto de viceministro en Corea del Sur

MadridTae Yong-ho, un exdiplomático norcoreano que escapó a Corea del Sur, ha sido nombrado vice ministro en el gobierno surcoreano. Este acontecimiento es significativo ya que Tae es el primer desertor norcoreano en alcanzar un cargo tan elevado entre los aproximadamente 34,000 norcoreanos que se han trasladado a Corea del Sur. El Ministerio de Unificación de Seúl confirmó su nombramiento.

Detalles clave:

• Tae Yong-ho fue elegido para el parlamento de Corea del Sur en 2020.
• Ha trabajado en el comité de política exterior y reunificación.
• La oficina de Yoon resaltó la experiencia de Tae en Corea del Norte como esencial para el cargo.

Este anuncio podría parecer solo otro nombramiento político, pero hay más detrás. Muchos desertores norcoreanos abandonaron su país durante una hambruna a mediados de la década de 1990. Al llegar a Corea del Sur, enfrentaron numerosas dificultades para adaptarse a la sociedad capitalista.

Muchos desertores provienen de las zonas pobres del norte de Corea del Norte y cruzan la frontera hacia China. En Corea del Sur, reciben ciudadanía, apartamentos asequibles y dinero para su reasentamiento. Sin embargo, aún enfrentan discriminación y les cuesta adaptarse a la sociedad competitiva de Corea del Sur.

Aunque anteriormente han habido desertores norcoreanos actuando como legisladores en Corea del Sur, convertirse en viceministro es un logro sin precedentes. El gobierno de Yoon valora a Tae por su experiencia en Corea del Norte y su trabajo en el parlamento surcoreano, lo cual puede ser beneficioso para las políticas y los esfuerzos de unificación.

En los últimos años, un número creciente de altos funcionarios norcoreanos ha estado escapando hacia Corea del Sur. Recientemente, la agencia de inteligencia surcoreana informó que Ri Il Kyu, un consejero político de la embajada norcoreana en Cuba, se refugió en Corea del Sur el pasado noviembre.

Creo que la nueva posición de Tae es crucial para los desertores norcoreanos. Su éxito podría brindarles esperanza e inspiración. Con su experiencia en Corea del Norte y del Sur, puede ofrecer perspectivas valiosas para la formulación de políticas y mejorar las relaciones entre ambos países. Esto podría ser beneficioso tanto para los desertores como para el gobierno surcoreano.