Nuevo estudio revela sorprendente estabilidad en una de las corrientes oceánicas más rápidas del mundo

MadridUn nuevo estudio realizado por investigadores de varias instituciones, incluyendo el Instituto Cooperativo de Estudios Marinos y Atmosféricos y la Universidad de Miami, revela que la fuerza de la Corriente de Florida se ha mantenido constante durante los últimos 40 años. Esta corriente es crucial para el transporte de calor, sal, nutrientes y dióxido de carbono en los océanos del mundo. Su estabilidad influye en los climas globales y regionales, los patrones climáticos, los niveles del mar y los ecosistemas marinos.

Los resultados del estudio generan confianza sobre el comportamiento de una parte clave del AMOC. Los científicos emplearon diversos métodos para medir el transporte de volumen de la Corriente de Florida. Estos métodos incluyeron el uso de un antiguo cable submarino en el Estrecho de Florida, encuestas regulares de agua y datos satelitales. Esta exhaustiva metodología permitió una verificación detallada de la estabilidad de la corriente, incluso con cambios en el campo magnético terrestre.

Métodos clave empleados en el estudio:

• Mediciones de cables submarinos de telecomunicaciones
• Encuestas hidrográficas regulares
• Altimetría satelital

La Corriente de Florida ha permanecido estable, pero esto no prueba que el AMOC en su totalidad no se esté desacelerando. El estudio indica que las tendencias negativas en el transporte del AMOC han disminuido, aunque todavía necesitamos datos a largo plazo para determinar si realmente está en declive. Esto es crucial porque los cambios en el AMOC pueden afectar los niveles del mar en las costas, el clima local y tener impactos sociales, lo que resalta la necesidad de una vigilancia continua.

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La estabilidad de la Corriente de Florida puede influir en la precisión con la que podemos predecir los cambios climáticos y del nivel del mar. Esta corriente tiene el registro más antiguo de observaciones de una corriente de frontera, lo que la hace muy relevante. Desde 1982, el proyecto Western Boundary Time Series de la NOAA ha sido fundamental para monitorearla y proporcionar datos esenciales para entender grandes procesos oceánicos.

La NOAA y el programa Rapid Climate Change del Reino Unido colaboran para supervisar las corrientes oceánicas a nivel global. La recolección de datos a largo plazo a través de estas asociaciones internacionales es crucial para comprender y predecir los cambios climáticos.

Estudios como este destacan la importancia de monitorear y analizar detenidamente los patrones oceánicos. La corriente continua del Atlántico ayuda a entender el comportamiento de los océanos a medida que cambia el clima global. Sin embargo, es crucial seguir observando a lo largo del tiempo para detectar y comprender posibles cambios a largo plazo en la AMOC y sus implicaciones para el mundo.