Noruega prioriza incineración sobre reciclaje y preocupa a ambientalistas: ¿fracaso de la economía circular?
MadridNoruega enfrenta un dilema ambiental: un estudio reciente ha revelado que el país incinera una gran parte de sus desechos en lugar de reciclarlos, lo cual está en desacuerdo con sus metas ecológicas. Aunque Noruega busca reducir la contaminación y proteger el medio ambiente, el 65% de sus residuos se incineran, un aumento respecto al 49% en 2009. Esto genera dudas sobre las cifras de reciclaje previamente informadas.
Noruega enfrenta desafíos importantes relacionados con su política de gestión de residuos.
Estimación excesiva de las tasas de reciclaje, falta de transparencia por parte de las empresas de reciclaje y métodos inadecuados para la recolección y el reporte de datos.
Preocupación por la Brecha en Tasa de Reciclaje
La diferencia en cifras es alarmante. Según Statistics Norway, la tasa de reciclaje es de aproximadamente 40%, pero las cifras reales podrían ser tan bajas como un 28%. Esta discrepancia se debe a métodos de medición inexactos y al funcionamiento poco claro de las instalaciones de procesamiento de residuos. Para los responsables de políticas y el público, estas cifras elevadas transmiten una falsa impresión de avance hacia una economía circular.
La dependencia de la quema de desechos genera problemas ambientales. Aunque produce energía, no es una solución limpia ni sostenible. Las emisiones resultantes de la incineración de residuos, especialmente cuando se realiza en otros países, no se contabilizan en el impacto ambiental oficial de Noruega. Esto implica que Noruega está trasladando sus emisiones a otros lugares, lo cual contradice sus objetivos ambientales.
Para lograr una economía circular efectiva, es necesario modificar tanto las políticas como el comportamiento de las personas. Los fabricantes deberían tener la obligación de diseñar productos que se puedan reciclar fácilmente. Es esencial establecer sistemas claros para seguir el rastro de los desechos, especialmente cuando se exportan a otros países. Además, debemos medir no solo la cantidad reciclada, sino también el impacto total en las emisiones y el uso de recursos a lo largo de la vida del producto.
El estudio destaca la importancia de enfocarnos en generar menos desechos desde el principio. Es esencial enseñar a las personas a reducir su consumo y a clasificar mejor sus desechos desde su origen. Los líderes deben aspirar a prevenir la generación de basura, no solo a gestionarla. Para lograr mejoras significativas, deberíamos medir cuánto hemos reducido el uso de recursos y su impacto en el medio ambiente.
Noruega debe transformar su gestión de residuos y sus políticas para alcanzar sus objetivos hacia una economía circular. Esto implica fomentar un estilo de vida más sostenible, reutilizando materiales existentes continuamente para reducir la necesidad de nuevos recursos.
El estudio se publica aquí:
http://dx.doi.org/10.1016/j.resconrec.2024.107838y su cita oficial - incluidos autores y revista - es
Kim Rainer Mattson, Johan Berg Pettersen, Helge Brattebø. Incineration economy: Waste management policy failing the circular economy transition in Norway. Resources, Conservation and Recycling, 2024; 210: 107838 DOI: 10.1016/j.resconrec.2024.107838Compartir este artículo