Nuevo estudio revela el papel crucial y subestimado de los humanos en los debates de conservación

MadridLos seres humanos tienen una gran influencia en las áreas naturales del mundo, pero a menudo no se les incluye en los planes de conservación de especies. Los científicos de la Universidad Estatal de Michigan quieren cambiar esto y han destacado el problema en la revista Nature Ecology and Evolution.

La estudiante de doctorado Veronica Frans y su asesor Jianguo "Jack" Liu analizaron 12,854 estudios que incluían información sobre más de 58,000 especies. Descubrieron algunas lagunas importantes en la investigación.

• Solo el 11 por ciento de los estudios incluyeron actividades humanas.
• Casi la mitad mantuvo la influencia humana constante a lo largo del tiempo.
• Muchos estudios solo consideraron cambios climáticos y no el desarrollo humano.

Frans y Liu consideran que los modelos actuales de distribución de especies (SDMs) son demasiado optimistas. Estos modelos no tienen en cuenta de manera adecuada el impacto de los humanos en los animales y sus hábitats. Subrayan la importancia de incluir las influencias humanas en estos modelos.

Los Modelos de Distribución de Especies (MDEs) permiten predecir dónde se encontrarán las especies en el futuro. Se utilizan para:

• Planificación de conservación.
• Comprender la propagación de enfermedades.
• Seguridad alimentaria.
• Elaboración de políticas.

Para hacer predicciones precisas, los MDE deben considerar el clima, el hábitat y las actividades humanas. Frans mencionó que vivimos en un mundo fuertemente influenciado por los humanos. Ignorar el impacto humano en estos modelos puede conducir a resultados demasiado optimistas.

Liu destacó la falta de datos geográficos sobre el desarrollo humano futuro. Esta carencia dificulta que los investigadores incorporen las actividades humanas en sus predicciones. Señaló que la naturaleza y los humanos están estrechamente conectados, tanto a nivel local como a larga distancia. Ignorar estas conexiones complica el avance hacia la sostenibilidad global.

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Frans y Liu proponen un método innovador. Su objetivo es desarrollar modelos que representen el mundo real con mayor precisión. Creen que esto ayudará a crear mejores planes de conservación. Esto implica considerar los impactos humanos como parte de la naturaleza.

Frans destacó que los modelos más recientes no consideran adecuadamente las actividades humanas. Mencionó que casi la mitad de los estudios utilizaron diferentes predicciones climáticas futuras, pero no modificaron los factores humanos. Esto es poco realista porque las actividades humanas, el desarrollo y la infraestructura cambiarán con el tiempo.

Los investigadores indican que necesitamos datos más precisos sobre cómo cambiará el desarrollo humano en el futuro. Con esta información, podremos predecir con mayor exactitud dónde vivirán las especies. Esto nos permitirá tomar mejores decisiones para la conservación y la sostenibilidad.

Las personas que se dedican a proteger la naturaleza, estudiar el medio ambiente y establecer normas pueden beneficiarse de estos modelos mejorados. Al tener en cuenta la influencia humana, podrán hacer planes más exactos para preservar la naturaleza. Esto contribuirá a la conservación de los ecosistemas y las especies que los habitan.

Los seres humanos tienen un gran impacto en las especies animales y los ecosistemas. Es fundamental incluir las actividades humanas al crear modelos para predecir cambios ambientales. Hacer esto puede ayudar a desarrollar mejores planes para proteger las especies en un mundo en el que los humanos desempeñan un papel crucial.