Migrantes en NYC sufren robos y se unen por seguridad
MadridLa organización se formó durante la pandemia. Solano, quien comenzó a trabajar en la entrega de alimentos junto a su sobrino Sergio, comentó que las zonas cercanas a los puentes en Manhattan son conocidas por los robos. Los ladrones a menudo atacan a los trabajadores que están solos. Sergio espera a otros antes de cruzar el Puente Willis Avenue después de escuchar que robaron a otro trabajador allí.
Varios repartidores enfrentan situaciones mortales. Francisco Villalba, de 29 años, fue disparado cuando se negó a entregar su bicicleta mientras descansaba en East Harlem. El atacante recibió una sentencia de prisión de 41 años. Tiburcio Castillo, otro repartidor, fue asesinado en el puente Willis Avenue. A pesar de que la policía dice estar vigilante, muchos trabajadores aún se sienten inseguros.
Puntos clave:
- Muchos repartidores se unen para protegerse.
- Rutas populares como el Puente Willis Avenue son blanco de ataques.
- Desde 2018 se han robado miles de bicicletas eléctricas.
- Ha habido incidentes fatales que involucran a repartidores.
Muchas scooters están estacionadas fuera de los albergues para migrantes en Nueva York. La ciudad estima que hay 65,000 repartidores de comida, aunque esta cifra podría ser baja e incluir a muchos nuevos solicitantes de asilo. Para estos trabajadores, una bicicleta de $1,000 es muy importante. Los solicitantes de asilo deben solicitar un permiso de trabajo; mientras esperan, algunos utilizan cuentas de personas autorizadas para trabajar, a quienes les pagan $400-$500 cada mes, aproximadamente el 20% de sus ingresos.
DoorDash y Uber aseguran tener métodos para evitar cuentas falsas, como pedir a los conductores que se tomen selfies y advertirles sobre zonas de alta criminalidad. A pesar de estas medidas, los robos siguen siendo un problema. Entre 2018 y 2023, la policía de Nueva York reportó 11,157 robos de bicicletas valoradas en $1,000 o más. La mayoría ocurrieron en 2020 debido a problemas en la cadena de suministro. El Bajo Manhattan es la zona con más robos de bicicletas.
Las noticias muestran un fracaso en la protección de personas vulnerables. Los informes policiales son distintos de lo que realmente viven los migrantes, quienes deben agruparse para su seguridad básica. Las acciones de DoorDash y Uber no son suficientes en comparación con lo que enfrentan estos trabajadores. Los solicitantes de asilo ahora intentan buscar asilo en lugar de esconderse, pero las áreas locales no se han adaptado para mantenerlos seguros. Tanto las políticas como las acciones de las empresas deben revisarse para proteger mejor a estos trabajadores.
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