Hackers iraníes atacan cuentas de WhatsApp de personal de Biden y Trump
MadridMeta ha informado que hackers iraníes están intentando acceder a las cuentas de WhatsApp de empleados que trabajan para Biden y Trump. La compañía ha alertado a las autoridades y a otras empresas tecnológicas para que estén atentas, aunque aún no hay pruebas de que alguna cuenta haya sido hackeada.
En los últimos meses, las amenazas cibernéticas procedentes de Irán han aumentado notablemente. Un informe del equipo de inteligencia de amenazas de Google reveló que un grupo iraní vinculado a la Guardia Revolucionaria intentó hackear las cuentas de correo electrónico personales de alrededor de doce personas relacionadas con Biden y Trump desde mayo. Esto sigue a una investigación de Microsoft que descubrió actividades cibernéticas sospechosas de Irán dirigidas a las elecciones presidenciales de 2024.
Motivaciones detrás de la postura agresiva de Irán en ciberseguridad:
- Confundir y polarizar a los votantes para debilitar la confianza en la democracia estadounidense
- Desgastar el apoyo hacia Israel
- Oponerse a candidatos desfavorables a los intereses iraníes
Las actividades cibernéticas de Irán tienen repercusiones políticas más amplias. La inteligencia estadounidense afirma que Irán apoya en secreto las protestas estadounidenses contra las acciones de Israel en Gaza. Lo hace haciéndose pasar por activistas en línea, fomentando protestas en los campus universitarios y financiando a diversos grupos.
Las actividades cibernéticas de Irán aumentaron tras las medidas de la administración Trump. Dicha administración finalizó el acuerdo nuclear, restableció las sanciones y ordenó el asesinato del General Qassem Soleimani. Estas acciones incrementaron las tensiones entre EE.UU. e Irán. En respuesta, Irán prometió vengarse, lo que ahora incluye avanzados ataques cibernéticos.
El aumento de las actividades cibernéticas es crucial por varias razones. Primero, demuestra que los conflictos internacionales cada vez más se desarrollan en línea. Segundo, destaca la vulnerabilidad de las herramientas digitales empleadas por los actores políticos, que pueden ser blanco de espionaje o difusión de información falsa. Finalmente, pone de manifiesto cómo los países intentan influir secretamente en la política de otras naciones.
A medida que la situación evoluciona, podemos esperar una mayor colaboración entre empresas tecnológicas, gobiernos y expertos en seguridad para enfrentar estos peligros. Compartir información abiertamente, como ha hecho Meta, es una manera eficaz de reducir riesgos. No obstante, es crucial mantenerse alerta y emplear métodos avanzados de ciberseguridad para proteger los canales de comunicación importantes.
Las personas con perfiles de alto riesgo deben fortalecer su seguridad en línea. Esto incluye verificar contactos desconocidos, usar aplicaciones de mensajería cifrada, y actualizar frecuentemente las configuraciones de seguridad. A medida que crecen las amenazas digitales, estas acciones se vuelven indispensables.
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