Descubren abusos en grupo islámico en Malasia
MadridLa policía de Malasia está investigando a GISB Holdings, un grupo islámico controvertido, y ha descubierto un abuso infantil generalizado. Recientemente han rescatado a 187 niños durante esta investigación. La organización está vinculada a la secta prohibida Al Arqam. Estos niños son principalmente hijos de empleados de GISB y, según los informes, se les ha enseñado a ser extremadamente leales desde una edad temprana.
Consecuencias Legales en Aumento
El caso avanzó rápidamente después de que el rey de Malasia solicitara una investigación rápida y detallada. Esto llevó a la detención de los principales líderes de GISB, incluido el CEO Nasiruddin Mohamad Ali, junto con sus esposas e hijos. Aquí tienes una actualización sobre lo que está ocurriendo ahora:
Operativos policiales se han ampliado a más de 280 lugares vinculados a GISB en toda Malasia. Las autoridades han bloqueado 138 cuentas bancarias con un valor aproximado de 1,9 millones de ringgit y han incautado 14 propiedades relacionadas con el grupo. Varias personas enfrentan cargos por abusos sexuales a menores.
Divulgar estos abusos revela el problema persistente de las sectas que distorsionan creencias religiosas para fines dañinos. GISB, operando negocios como mini-mercados y restaurantes a nivel mundial, oculta sus actividades cuestionables alegando promover un estilo de vida islámico. Las investigaciones han descubierto la indoctrinación ilegal de miembros, algunos de los cuales aún siguen las enseñanzas prohibidas de Al Arqam.
Los efectos de este caso trascienden los asuntos legales. Tienen un profundo impacto psicológico en los niños, lo que podría influir en su desarrollo y en sus perspectivas sobre las prácticas religiosas. El gobierno de Malasia y las autoridades islámicas enfrentan ahora el gran desafío de ayudar a estos niños a sanar y asegurarse de que puedan integrarse en la sociedad sin que las creencias de GISB les sean impuestas.
Esta investigación podría servir de ejemplo sobre cómo Malasia maneja a los grupos religiosos que violan la ley. Al vigilarlos de cerca y establecer reglas estrictas para su moderación, podría evitar que otros grupos se radicalicen. Informar al público sobre estos grupos ilegales podría ayudar a prevenir su formación en el futuro y proteger a los niños de ser atraídos hacia estos sistemas dañinos.
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