Sube la inflación mayorista en EE. UU.: persisten las presiones de precios

MadridLa inflación mayorista en EE. UU. aumentó en junio, indicando que ciertas presiones sobre los precios aún persisten. Los datos del índice de precios al productor (IPP) ofrecen una visión anticipada de hacia dónde podría dirigirse la inflación al consumidor. Los economistas también monitorean el IPP debido a su impacto en la medida de inflación preferida por la Reserva Federal, el índice de gastos de consumo personal (PCE).

El precio de los productos disminuyó en un 0.5%. No obstante, sectores como la sanidad y los servicios financieros no cumplieron con las expectativas. Esto genera esperanza de que se logren mayores avances en la reducción de la inflación al consumidor y tranquiliza a la Reserva Federal. Puntos clave del informe incluyen:

• Los precios de la gasolina se redujeron un 5,8% a nivel mayorista.
• Los precios de los alimentos también cayeron significativamente.
• Los costos mayoristas de la atención médica, un componente crucial del IPP, fueron más bajos de lo esperado.

El gobierno informó que la inflación al consumidor se desaceleró por tercer mes consecutivo en junio. Los precios al consumidor cayeron un 0,1% de mayo a junio. Esta es la primera disminución en la inflación general desde mayo de 2020, cuando la pandemia afectó severamente a la economía.

La Reserva Federal tiene previsto reducir las tasas de interés a partir de septiembre. Las tasas más bajas tendrán un impacto en:

• Costos de préstamos para hipotecas, préstamos de autos y tarjetas de crédito
• Costos de préstamos empresariales
• Precios de acciones, que podrían experimentar un impulso

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A pesar de que la inflación está reduciéndose, los precios de necesidades básicas como la comida, el alquiler y la atención médica siguen siendo elevados. Esto ha provocado descontento en muchas personas y podría afectar las posibilidades del Presidente Joe Biden de ser reelecto.

A pesar del incremento en los precios y las tasas de interés, la economía de EE. UU. se mantiene estable. Las personas están encontrando trabajo con facilidad y el desempleo es bajo, lo que proporciona a los estadounidenses confianza en su seguridad laboral, incluso con una inflación alta.

La inflación está desacelerándose, lo cual indica que las medidas de la Reserva Federal están surtiendo efecto. Sin embargo, este progreso es lento y el costo de vida sigue siendo elevado. Los responsables de formular políticas deben abordar este problema con rapidez, ya que la gente sigue teniendo dificultades cuando los precios de los artículos básicos permanecen altos.

Es probable que la Reserva Federal comience a reducir las tasas de interés pronto, pero lo hará con cautela. Su enfoque prudente busca disminuir la inflación mientras mantiene la estabilidad económica.