Japón pide a Dinamarca extraditar a Paul Watson por caza de ballenas

MadridJapón ha solicitado a Dinamarca la extradición del activista Paul Watson, quien está acusado de interferir con un barco de investigación ballenera japonés. Masashi Mizobuchi, del ministerio de Relaciones Exteriores de Japón, hizo la petición. Watson fue arrestado en Nuuk, Groenlandia, una región del Reino de Dinamarca, el pasado 21 de julio. La policía local confirmó su detención tras la llegada de su barco.

Puntos claves:

• Japón solicitó a Dinamarca la entrega de Paul Watson para ser juzgado.
• Watson fue arrestado en Nuuk, Groenlandia.
• Ha sido detenido hasta el 15 de agosto por tribunales de Groenlandia.
• Japón y Dinamarca no tienen un tratado de extradición.

Japón afirma que el consumo de carne de ballena es parte de su tradición. Tras abandonar la Comisión Internacional de Caza de Ballenas en 2019, volvió a cazar ballenas con fines comerciales en sus propias aguas. Watson se hizo conocido como fundador de Sea Shepherd, una organización que trabaja directamente en la protección de la vida silvestre. Este grupo ha enfrentado problemas legales en varios países, incluyendo Japón y Costa Rica.

Activistas han criticado durante mucho tiempo la "caza científica" de Japón, argumentando que es solo una fachada para la caza comercial. En 2012, Watson fue detenido en Alemania por una solicitud de extradición de Costa Rica, pero logró escapar al enterarse de que Japón también lo quería extraditar. Desde entonces, ha residido en países como Francia y Estados Unidos.

Tras dejar Sea Shepherd en 2022, Watson fundó un nuevo grupo llamado Captain Paul Watson Foundation. La Fundación afirmó que su arresto tenía motivaciones políticas y ha exigido su liberación. Watson ha generado conflictos con Japón debido a sus acciones enérgicas contra los balleneros, especialmente en el Océano Antártico.

Dinamarca aún no ha respondido a la solicitud de Japón de extraditar a una persona, lo que plantea preguntas sobre la cooperación internacional en casos legales complejos. Japón ha señalado que continuará intentando colaborar con otros países y organizaciones. Este caso en curso pone de manifiesto el controvertido tema de la caza de ballenas en aguas internacionales y las diferencias culturales implicadas.

Japón y Dinamarca no tienen un tratado de extradición, lo que complica la situación. Watson solo puede ser retenido hasta mediados de agosto, añadiendo presión de tiempo para ambas partes. Ambos países tienen posturas firmes pero opuestas, lo que hace incierto el futuro de Watson. Lo que suceda a continuación dependerá en gran medida de las negociaciones y decisiones legales entre ambas naciones.

Japón sostiene que la caza de ballenas es vital para sus tradiciones culinarias. Sin embargo, críticos como Watson argumentan que es solo una excusa para permitir la caza comercial. Este tema probablemente generará más debates sobre la protección del medio ambiente frente al respeto a las prácticas culturales. Cada arresto y solicitud complican aún más las relaciones internacionales en torno a la caza de ballenas y el activismo.