Escasez de fluidos intravenosos desestabiliza horarios quirúrgicos en hospitales
MadridLa escasez de líquidos intravenosos está causando serios problemas en los hospitales de Estados Unidos y podría afectar los horarios de cirugías durante semanas. Esta situación se originó porque Baxter International tuvo que cerrar temporalmente su fábrica en North Cove, Carolina del Norte, tras haber sido dañada por el Huracán Helene. Dado que Baxter suministra más de la mitad de las soluciones intravenosas del país, su cierre ha obligado a los sistemas de salud a gestionar y conservar cuidadosamente sus reservas actuales.
Los hospitales están experimentando diferentes efectos según el nivel de dependencia de los productos de Baxter. Algunos están encontrando nuevas maneras de manejar la situación, lo cual está transformando la forma en que cuidan a los pacientes y administran sus operaciones. Sus primeros pasos incluyen:
- Cambiar a pacientes que pueden ingerir líquidos por vía oral a alternativas como agua o bebidas deportivas.
- Aplazar cirugías que no sean urgentes para conservar suministros vitales de líquidos estériles e intravenosos.
- Aprovechar importaciones temporales y aumentar la producción de empresas competidoras como B. Braun Medical.
Es esencial utilizar de manera eficiente los suministros actuales para emergencias y procedimientos cruciales. La escasez genera incertidumbre entre los profesionales de salud, especialmente durante la ocupada temporada de gripe y al final del año cuando se programan muchas cirugías antes de que se restablezcan los deducibles del seguro.
Baxter y las organizaciones de salud federales han implementado medidas para mejorar la situación. Han permitido que se traigan líquidos desde las instalaciones de Baxter en el extranjero, lo cual ayuda un poco. Otras empresas también han incrementado su producción para colaborar con la escasez. No obstante, los expertos indican que estas acciones solo podrían resolver el problema parcialmente, ya que la recuperación completa depende de que la planta North Cove de Baxter retome sus niveles normales de producción.
La escasez de suministros médicos evidencia la dependencia de la cadena de suministro en unos pocos proveedores principales, particularmente en productos imprescindibles como los fluidos intravenosos. Esto genera inquietudes sobre la solidez de la cadena de suministro y resalta la necesidad de contar con más proveedores para evitar problemas similares en el futuro. Los hospitales están aprendiendo a adaptarse y encontrar mejores formas de gestionar sus suministros, lo que demuestra un cambio en cómo las instalaciones de salud podrían enfrentar problemas de la cadena de suministro de ahora en adelante.
Baxter está trabajando en arreglar las operaciones de su fábrica después de los daños. Han comenzado a reconstruir y planean reanudar la producción gradualmente para finales de año. No está claro cuándo alcanzarán los mismos niveles de producción previos al huracán. Mientras tanto, los hospitales están manejando suministros limitados y se esfuerzan por satisfacer tanto las necesidades actuales de los pacientes como los planes de preparación futura.
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