Tesoro numismático de granja en Ohio podría alcanzar una fortuna inesperada

MadridUna familia de granjeros de Ohio compró una moneda rara en 1978, y se espera que se venda por una gran suma en una próxima subasta. Esta moneda es un dime de prueba de 1975 sin la "S", que permaneció oculta durante muchos años hasta que un miembro de la familia falleció. Russell, quien dirige un negocio de monedas en Irvine, California, afirmó que este dime es uno de los únicos dos conocidos en existencia, lo que lo hace extremadamente valioso para los coleccionistas.

En 1975, la Casa de la Moneda de San Francisco produjo más de 2.8 millones de juegos especiales de monedas de prueba, cada uno con un costo de $7. Cada juego incluía seis monedas, entre ellas una moneda de diez centavos. Años más tarde se descubrió que dos de estas monedas de diez centavos no tenían la marca de ceca, lo que las hacía únicas. Estos errores de acuñación son muy buscados por los coleccionistas y valen mucho más que su precio original.

A continuación, algunos datos importantes acerca de la moneda:

• Comprada en 1978 por $18,200, que hoy serían aproximadamente $90,000.
• La moneda fue adquirida inicialmente como un respaldo financiero para la familia.
• Se espera que su valor actual supere con creces el precio original.

La moneda será exhibida en la feria de monedas que comienza el miércoles y podrá ser subastada hasta finales de octubre. Se cree que su descubrimiento impulsará la búsqueda de otras monedas raras en las colecciones de prueba de 1975, pero Russell advierte que estos dimes especiales no son del tipo que se encuentra en el cambio habitual.

El interés por las monedas de error raras ha crecido recientemente, demostrando cómo pequeños detalles pueden convertir un objeto ordinario en algo valioso. En un mercado donde la rareza y el estado son cruciales, el dime de prueba de 1975 sin "S" se destaca como una pieza notable en la numismática, atrayendo tanto a coleccionistas experimentados como a principiantes. La historia de esta moneda resalta el atractivo y valor duradero que pueden tener los objetos raros.