Crisis veraniega en Gaza: rodeados por basura y aguas residuales

MadridDurante el verano, los palestinos en Gaza soportan temperaturas que frecuentemente alcanzan los 32 grados Celsius. Viven en zonas llenas de basura y aguas residuales. Muchos se apiñan en viviendas estrechas y sucias donde las enfermedades pueden propagarse con facilidad.

Las plantas de agua y saneamiento en Gaza han sufrido graves daños. Según informes de la ONU, aproximadamente el 70% de estas instalaciones han sido impactadas por bombardeos intensos. Esto incluye:

• Las cinco plantas de tratamiento de aguas residuales
• Plantas desalinizadoras de agua
• Estaciones de bombeo de aguas residuales
• Pozos
• Depósitos

Trabajadores que mantenían estos sistemas han sido desplazados o asesinados. Un reciente ataque israelí mató a cinco trabajadores que reparaban pozos de agua. A pesar de contar con menos personal y equipos averiados, algunas plantas desalinizadoras y bombas de agua residuales siguen operando. No obstante, enfrentan problemas debido a la escasez de combustible.

La escasez de agua un serio desafío

La escasez de agua es un gran problema. Las personas solo reciben alrededor de 2 litros de agua al día, mucho menos que los 15 litros recomendados. Los palestinos a menudo tienen que esperar horas para obtener agua potable de los camiones. Esta agua a veces puede estar salada, sucia y llena de gérmenes. Adel Dalloul, un joven de 21 años que vive en un campamento de tiendas en la playa, encontró gusanos en su agua y tuvo problemas estomacales después de beberla.

La Organización Mundial de la Salud informó sobre un brote de Hepatitis A, con 81,700 casos de ictericia hasta principios de junio. La enfermedad se propaga a través de agua o alimentos contaminados. Con las plantas de tratamiento de aguas residuales cerradas, las aguas negras no tratadas están entrando en el suelo y siendo vertidas en el Mar Mediterráneo. Esto amenaza tanto a Gaza como a Israel, ya que la contaminación se desplaza hacia el norte.

COGAT, el organismo militar israelí, está colaborando con la ONU para reparar los sistemas de agua y alcantarillado en Gaza. Israel ha abierto tres tuberías que suministran millones de litros de agua al día a Gaza. Sin embargo, esta ayuda no es suficiente. El olor a aguas residuales es tan fuerte que los residentes se sienten enfermos y afecta sus actividades diarias. Sam Rose, un director de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos, comentó que el olor en Gaza es sumamente desagradable.

La situación sanitaria en Gaza es deplorable. Los servicios básicos no funcionan. Familias como la de Anwar al-Hurkali, en Deir al-Balah, temen a los escorpiones y roedores. Están preocupados por la contaminación y los mosquitos que pueden enfermar a sus hijos. Los médicos afirman que las condiciones de vida son peligrosas para la salud. Se necesita ayuda inmediata.

COGAT trabaja en la reparación de sistemas de agua y saneamiento. Están desarrollando planes para crear nuevos vertederos y aumentar el número de camiones de basura en Gaza. Sin embargo, el avance es lento. La población en Gaza está muy estresada. Al-Hurkali y otros no pueden dormir debido a la constante preocupación por las plagas.

La situación en Gaza es muy grave. A pesar de los esfuerzos de COGAT y la ONU, sigue siendo necesaria más ayuda. Las necesidades básicas de los palestinos, como agua potable, saneamiento y gestión de residuos, no se están satisfaciendo. Esta crisis está causando un sufrimiento físico y emocional serio en la población.