Para los pescadores senegaleses, Eid al-Adha provoca angustia.
MadridDiouf no puede dormir porque está preocupado por la Tabaski. Es padre de cuatro y el único que gana dinero para su familia extendida. No ha ahorrado lo suficiente para comprar una oveja, que cuesta al menos $250. Su familia tampoco tendrá ropa nueva.
Diouf no ha pescado nada en toda la semana. Vive en una casa abarrotada con muchos familiares y algunos animales. La vida es muy difícil para ellos en estos momentos.
Cuando Diouf era más joven, su familia solía comprar tres o cuatro ovejas para cada Tabaski. Compartían comidas de cordero, papas y cebollas con sus vecinos.
Thiaroye-sur-Mer es un pueblo pesquero en la costa de Senegal. La pesca solía ser una ocupación común. Contribuye con un tres por ciento a la economía nacional y genera numerosos empleos.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) afirma:
- La pesca genera aproximadamente 50,000 empleos directos.
- La pesca crea alrededor de 500,000 empleos indirectos.
Los pescadores están enfrentando dificultades debido al cambio climático. Ahora, grandes barcos pesqueros de China, Rusia y Europa están faenando en las aguas senegalesas. Omar Mbeye, un pescador de unos cincuenta años, empezó a pescar a los 11. Comentó que antes la pesca era mejor, pero ahora casi no quedan peces.
Mbeye está en la playa de Thiaroye. Se encuentra cerca de botes vacíos y redes de pesca. Comentó que la pesca cuesta más dinero del que se gana. Gastas dinero para pescar, pero a menudo no atrapas nada.
Los peces son escasos. El agua, el combustible y la electricidad son costosos. Para el 90% de las personas en Senegal que tienen trabajos informales, esto hace que la vida sea difícil.
Las comunidades pesqueras están enfrentando dificultades para ganarse la vida. Muchas personas utilizan barcos de madera para intentar llegar a Europa. Este viaje es muy peligroso. En Thiaroye-sur-Mer, todos conocen a alguien que ha muerto en el mar.
Hace dos meses, Diouf impidió que su hija mayor se fuera de noche en un barco rumbo a Europa. Diouf lo haría él mismo si tuviera el suficiente dinero.
Diouf y muchos otros ahora consideran que el Eid al-Adha es un momento de estrés e infelicidad. Antes era una celebración alegre, pero ya no más.
Compartir este artículo