Promesas fiscales de Trump: ¿impacto positivo o deuda creciente?

MadridDonald Trump ha anunciado su intención de modificar el sistema tributario eliminando impuestos sobre propinas, Seguridad Social y horas extra. Aún persisten dudas sobre cómo financiaría estos cambios y sus implicaciones para la economía. Eliminar estos impuestos podría derivar en grandes déficits presupuestarios a menos que se compensen con otras fuentes de ingresos o mediante el crecimiento económico.

Los planes propuestos por Trump podrían tener un costo de entre 6 y 10 billones de dólares en diez años. A continuación, se presentan algunas de sus principales ideas fiscales:

Consejos libres de impuestos: Beneficio para trabajadores de sectores como la hostelería. Eliminar impuestos sobre la Seguridad Social: Promesa de cero impuestos para las prestaciones de los jubilados. Exención de impuestos por horas extra: Plan para que el pago de horas extra no tenga impuestos. Reducción del impuesto corporativo: Más recortes para empresas de producción con sede en EE. UU. Eliminar el límite de deducciones fiscales estatales y locales: Propuesta para levantar las restricciones actuales.

Eximir las propinas de impuestos podría ayudar a que los trabajadores de servicios ganen más, lo que a su vez podría incrementar el gasto. No obstante, eliminar estos impuestos del Seguro Social podría poner en peligro el programa a largo plazo. Se espera que el Fondo Fiduciario del Seguro Social enfrente problemas financieros, y perder esta fuente de ingresos podría agravar la situación. Algunas personas creen que, sin encontrar nuevas formas de financiarlo, las reservas de Seguridad Social podrían agotarse antes de lo previsto.

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Trump busca reducir los impuestos corporativos para impulsar la manufactura y generar empleos en Estados Unidos. Este plan se asemeja a sus políticas fiscales anteriores, que incentivan a las empresas a operar en el país. No obstante, los expertos advierten que, si no se reducen los gastos gubernamentales o se encuentran nuevas formas de recaudar fondos, la deuda nacional podría aumentar.

Eliminar el límite de deducción de SALT beneficiaría a las personas en estados con altos impuestos, pero algunos republicanos se oponen ya que creen que principalmente favorece a las familias adineradas.

Si Trump se enfrenta a un Congreso dividido, gestionar los cambios fiscales propuestos será complicado. El crecimiento económico esperado, que debería compensar estos cambios, podría no ocurrir lo suficientemente rápido ni ser lo suficientemente amplio como para recuperar el dinero perdido. Los legisladores deben sopesar las posibles ventajas de estas propuestas frente a sus efectos a largo plazo en el presupuesto. El principal desafío es encontrar la manera de ofrecer reducciones fiscales inmediatas sin comprometer la estabilidad financiera de los programas sociales y económicos.