Migración en Europa: ¿exageran los políticos? Las cifras dicen que sí

MadridEl descenso en la migración en Europa desmiente el alarmismo político

Los datos recientes sobre migración muestran que la situación en Europa no es tan crítica como afirman algunos políticos. A pesar de las preocupaciones expresadas sobre una migración descontrolada, las cifras de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) de las Naciones Unidas y de la agencia fronteriza de la Unión Europea, Frontex, revelan una disminución significativa en los cruces ilegales en el sur de Europa. Desde enero hasta agosto de este año, las entradas no autorizadas en la UE se redujeron en un 35%, sumando alrededor de 115,000, en comparación con las 176,252 del mismo período del año pasado.

Puntos clave de los datos:

• Las travesías no autorizadas por las fronteras del sur de la UE disminuyeron un 35%.
• La ruta migratoria más utilizada, el Mediterráneo Central, registró una caída del 64% en el número de migrantes.
• Ha habido un incremento del 57% en las travesías a través de la ruta del Mediterráneo Oriental.
• La migración irregular hacia las Islas Canarias se duplicó, alcanzando más de 25,500 llegadas.

Un factor clave para estas reducciones es la estricta aplicación de la ley en países del norte de África como Túnez y Libia. Con la colaboración de la UE, estos países han intensificado el control fronterizo y, frecuentemente, emplean métodos severos que ponen a muchos migrantes en situaciones peligrosas en el desierto. Sin embargo, a pesar de estas rigurosas medidas, las nuevas rutas y métodos audaces utilizados por los traficantes en el Mediterráneo Oriental demuestran que los patrones migratorios pueden cambiar rápidamente.

Las rutas migratorias hacia Grecia están cambiando. Los traficantes ahora utilizan lanchas rápidas y dirigen su atención hacia islas más apartadas, lo que dificulta la aplicación de la ley. Esto ha resultado en un aumento del 57% en el número de migrantes que llegan a Grecia por vía marítima.

Las Islas Canarias han experimentado un notable aumento en la llegada de migrantes. Más de 25,500 personas, en su mayoría procedentes de países de África Occidental como Mali y Senegal, han arribado a las islas. Este incremento es peligroso; las agitadas aguas del Atlántico han provocado varios accidentes, llegando algunos botes a la Caribe y Brasil.

El aumento de migrantes ejerce una gran presión sobre las Islas Canarias, especialmente debido a la necesidad de cuidar a los niños que viajan solos. El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, está buscando soluciones y ha establecido acuerdos con Senegal para ofrecer empleos temporales y formación profesional con el fin de reducir el número de personas que emigran.

Los métodos actuales han mostrado éxitos a corto plazo, pero su eficacia a largo plazo sigue siendo incierta. Los traficantes adaptan constantemente sus tácticas y los problemas persistentes en los países de origen de los migrantes indican que estas rutas probablemente seguirán activas, aunque puedan cambiar debido a los esfuerzos de control. Los datos sugieren que se necesitan soluciones más completas y duraderas, en lugar de arreglos temporales. Las declaraciones europeas sobre el tema no coinciden con las cifras reales, lo que genera una percepción de crisis que no está respaldada por las estadísticas.