Las prisiones enfrentan desafíos para proteger a los reclusos de desastres climáticos.
MadridUn estudio reciente revela cómo las prisiones y cárceles en Colorado no logran proteger a los reclusos de los desastres relacionados con el clima. La investigación, que se basa en entrevistas con aproximadamente 36 personas que estuvieron encarceladas, señala serios problemas en las políticas y la infraestructura. Estas deficiencias dejan a los internos vulnerables durante eventos climáticos extremos como olas de calor e incendios forestales. Este problema no es exclusivo de Colorado, ya que prisiones en todo el país enfrentan dificultades similares.
El estudio enfatiza la importancia de implementar medidas en diversos ámbitos.
- Planes de Respuesta Climática Insuficientes: Las instalaciones carecen de las medidas necesarias para enfrentar eficazmente desastres climáticos.
- Infraestructura Obsoleta: La ventilación deficiente y la falta de aire acondicionado empeoran las condiciones de vida.
- Protocolos de Emergencia Limitados: Casi no existen planes de evacuación claros para emergencias.
Condiciones difíciles en las cárceles se agravan con el cambio climático
Las personas encarceladas frecuentemente enfrentan condiciones difíciles, que se agravan con el cambio climático. Esto se debe a que las prisiones están principalmente diseñadas para retener a los internos, no para protegerlos durante problemas climáticos. A diferencia de otros lugares, las prisiones no pueden adaptarse fácilmente a cambios climáticos repentinos, lo que refleja un gran problema en las políticas actuales.
Muchos centros penitenciarios se encuentran en edificios que no están preparados para enfrentar los desafíos medioambientales actuales. Esta falta de recursos y planificación refleja problemas más grandes en el sistema penitenciario y errores en la formulación de políticas y la ingeniería. El enfoque principal siempre ha sido la seguridad, a menudo descuidando los derechos humanos y la seguridad a medida que cambia el clima.
Esta investigación es un llamado de atención. Para afrontar la creciente frecuencia de eventos climáticos extremos, estas instalaciones requieren cambios significativos en políticas e inversiones en infraestructura. Es esencial que arquitectos e ingenieros reciban formación sobre cómo el diseño y funcionamiento de los edificios pueden impactar en la justicia social.
La concienciación pública y la acción de los legisladores pueden provocar cambios significativos. Actualizar las instalaciones para enfrentar desastres naturales requerirá inversión, pero si no se lleva a cabo, los presos estarán en desventaja. Mejorar las condiciones de vida y los planes de emergencia para las personas en prisión debe ser una prioridad. El cambio climático impacta tanto al medio ambiente como a los derechos humanos en el sistema de justicia. Resolver este problema requiere colaboración entre legisladores, ingenieros y la comunidad para asegurar que las personas encarceladas no sean olvidadas mientras nos adaptamos al cambio climático.
El estudio se publica aquí:
http://dx.doi.org/10.1177/25148486241289006y su cita oficial - incluidos autores y revista - es
Ben Nevis Barron, Shawhin Roudbari, Phaedra C. Pezzullo, Shideh Dashti, Abbie B. Liel. 'Because we’re dying in here': A study of environmental vulnerability and climate risks in incarceration infrastructure. Environment and Planning E: Nature and Space, 2024; DOI: 10.1177/25148486241289006Compartir este artículo