Ministros de la UE censuran a Hungría por ignorar valores comunes

MadridRecientes críticas de ministros de la UE a Hungría por no respetar valores esenciales

Ministros de la Unión Europea condenaron recientemente a Hungría por no adherirse a los valores fundamentales del bloque. El Primer Ministro de Luxemburgo, Xavier Bettel, la Ministra de Relaciones Exteriores de Bélgica, Hadja Lahbib, y la Ministra de Asuntos Europeos de Irlanda, Jennifer Carroll McNeill, se reunieron con periodistas húngaros, grupos de la sociedad civil y representantes LGBTQ+ antes de una sesión clave encabezada por el Ministro de Justicia húngaro, Bence Bóka.

Las críticas se centran en varios aspectos clave:

• Derechos humanos y libertades fundamentales
• Estado de derecho
• Postura de Hungría sobre Ucrania

Carroll McNeill afirmó que los derechos humanos y el estado de derecho son fundamentales para Irlanda. Los ministros decidieron dirigirse directamente a los medios húngaros sin esperar preguntas, demostrando así su descontento. Esta crítica abierta es inusual en la UE, ya que los países generalmente no se critican entre sí de manera tan directa.

Ministros de la UE cada vez más frustrados con políticas húngaras

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Los ministros de la UE están cada vez más molestos con las políticas de Hungría. Lahbib subrayó que Hungría, que actualmente ostenta la presidencia de la UE, debería promover la unidad entre los miembros. También instó a Hungría a dejar de bloquear la ayuda de la UE a Ucrania, señalando la postura controvertida del país sobre el conflicto.

Este no es un caso aislado. Muchos países de la UE han enviado funcionarios de menor rango a reuniones en Hungría como forma de protesta. La semana pasada, el jefe de la política exterior de la UE, Josep Borrell, trasladó una reunión de ministros de exteriores de Budapest a Bruselas, demostrando la preocupación generalizada por las acciones de Hungría.

Bettel ponderó si asistir a la reunión en Budapest y decidió que debía ir a expresar su opinión. Considera que no ir sería una mala idea, ya que perdería la oportunidad de dirigirse directamente a Hungría.

La relación de Hungría con otros países de la UE es tensa. Hungría dejará de presidir el Consejo de la Unión Europea el 31 de diciembre, pero sus acciones podrían tener repercusiones duraderas. Las críticas abiertas de otros miembros de la UE podrían fomentar discusiones más sinceras sobre el respeto a los valores fundamentales de la UE. La UE enfrenta ahora un desafío difícil para gestionar los desacuerdos, especialmente cuando estos involucran principios básicos.