Represión arreciante contra candidatos a medida que se aproxima elección
MadridLos arrestos y citaciones de posibles candidatos presidenciales continúan en Túnez a medida que se acerca la fecha de las elecciones. Mekki, uno de los candidatos más recientes, enfrenta problemas legales incluso antes de iniciar su campaña. Esto refleja un cambio claro respecto a las esperanzas democráticas que se sentían en Túnez hace diez años. En 2011, Túnez fue considerado un ejemplo exitoso tras la Primavera Árabe, logrando derrocar al exdictador Zine El Abidine Ben Ali. Posteriormente, el país celebró elecciones democráticas y pacíficas y redactó una nueva constitución en 2014. Sin embargo, recientemente hay signos preocupantes de que la democracia se está debilitando.
Desde 2019, el presidente Kais Saied ha generado preocupación entre muchos con sus acciones. Ha encarcelado a oponentes políticos, paralizado el parlamento y modificado la constitución para aumentar su poder. A pesar de los problemas políticos y económicos que enfrenta Túnez, aún cuenta con un considerable apoyo popular debido a su postura en contra de los líderes corruptos y las influencias extranjeras.
Una semana antes del arresto de Mekki, Lotfi Mraihi, un médico y político con amplia trayectoria, enfrentó problemas similares. Mraihi, quien lidera el partido nacionalista Unión Popular Republicana, fue detenido por lavado de dinero y permaneció bajo custodia tras emitirse otra orden en su contra.
Principales acusaciones contra Mraihi:
- Sospecha de lavado de dinero
- Transferencia de activos
- Apertura de cuentas bancarias en el extranjero sin la aprobación del Banco Central
La ONG tunecina Legal Agenda ha denunciado que la detención de Mraihi es una estrategia para controlar las elecciones. La organización critica que las autoridades están imponiendo condiciones a los candidatos mientras utilizan los tribunales para bloquear a otros. En el último año, Amnistía Internacional informó que más de 20 críticos del gobierno de Saied han sido arrestados, detenidos o condenados. Esto incluye a islamistas como el líder de Ennahda, Rached Ghannouchi, y a nacionalistas como Abir Moussi del Partido Desturiano Libre.
Ghannouchi lleva encarcelado desde mayo de 2024, acusado de interferencia extranjera. Este fin de semana, el tribunal le impuso una sentencia adicional de tres años por presuntamente estar involucrado en un esquema ilegal de financiamiento extranjero durante la última elección presidencial. Moussi fue arrestada en octubre de 2023 bajo leyes de ciberdelincuencia disputadas después de que la autoridad electoral de Túnez se quejara de que ella criticó el proceso electoral por falta de transparencia.
El Frente de Salvación Nacional, que incluye tanto partidos laicos como islamistas, incluyendo a Ennahda, afirmó que Túnez no puede tener elecciones justas en las condiciones actuales. Calificaron el proceso electoral de falso y anunciaron que no apoyarán ni presentarán candidatos.
El partido político de Mekki, Trabajo y Realización, afirmó que su arresto complicaría la situación política, dañaría la credibilidad de las elecciones y perjudicaría la imagen de Túnez. La detención de posibles candidatos demuestra que la administración de Saied se está volviendo más autoritaria. El avance de Túnez hacia la democracia parece estar en riesgo a medida que se acercan las elecciones.
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