El giro de Xi Jinping en el estímulo económico chino
China ha modificado su plan económico: un cambio estratégico según el WSJ.
El mes pasado, China enfrentó crecientes problemas económicos, y Xi Jinping respondió bajando las tasas de interés y tomando otras medidas. Estas acciones son un esfuerzo cuidadoso para estabilizar la economía, no un cambio radical. Es importante que los observadores comprendan el objetivo de estas medidas. Los principales objetivos son prevenir una crisis financiera, mantener la estabilidad social y alcanzar un crecimiento del 5% para 2023.
Las principales medidas adoptadas son:
- Reducción de las tasas de interés para aliviar las cargas financieras.
- Apoyo a los municipios endeudados que están al borde del colapso.
- Iniciativas para reactivar el mercado de valores, con el respaldo del gobierno en actividades de corretaje.
Xi se centra en convertir a China en un líder en tecnología. El plan no contempla destinar recursos a estrategias que se enfoquen en los consumidores. Las medidas adoptadas hasta ahora incluyen brindar ayuda financiera a los gobiernos locales y a los principales bancos para mantener la estabilidad de los sistemas financieros. Sin embargo, estas acciones han generado reacciones mixtas entre inversores y analistas, provocando altibajos en el mercado e incertidumbre.
Los inversores están enfrentando dificultades para comprender la incierta situación económica de China.
Los inversionistas querían un gran paquete de estímulo similar al implementado durante la crisis financiera global. En cambio, Pekín introdujo una serie de políticas más pequeñas. Este enfoque se centra en evitar que la economía empeore en lugar de proporcionar un impulso significativo. Muchos inversores están inseguros acerca de la efectividad de estas políticas, especialmente porque los detalles han sido divulgados lentamente, lo que genera incertidumbre en el mercado.
China está implementando medidas para impulsar su mercado bursátil. El Banco Popular de China está incentivando a las firmas de corretaje y otros actores a obtener fondos para comprar acciones. Esta situación recuerda a las personas eventos pasados del mercado, como los ocurridos en 2015. Los inversores están indecisos sobre si el mercado continuará creciendo o si enfrentará otra caída.
Los problemas en el sector inmobiliario y el alto desempleo entre los jóvenes están obligando a los líderes chinos a actuar. Reducir las tasas hipotecarias es una forma en la que intentan ayudar, pero los expertos opinan que podría no tener un gran impacto. Los informes provenientes de Pekín no han proporcionado mucha información, lo que incrementa la inquietud de los inversores. La incertidumbre en torno a las decisiones de Xi hace que invertir en China sea arriesgado en este momento. Estas cuestiones están cambiando la manera en que los inversores deben interpretar las señales del gobierno chino.
Evaluando el Futuro Económico de China
Las acciones de Xi demuestran que es consciente de los problemas económicos de China. Apoyar a los gobiernos locales y al sistema financiero es un paso hacia la estabilización de la economía. No obstante, para una recuperación económica completa, es necesario cambiar el enfoque de ayudar a las industrias a respaldar a los hogares. Se deben abordar los problemas del exceso de bienes raíces y la dependencia de los gobiernos locales de los ingresos por propiedad para resolver la inestabilidad económica continua.
Un nuevo paquete de asistencia financiera está destinado a ayudar a los gobiernos locales a reemplazar su deuda antigua por nueva, aliviando así su carga financiera. Pekín está considerando estrategias occidentales, similares a las utilizadas durante la crisis financiera de 2008, para ofrecer liquidez a las empresas financieras no bancarias. Algunos mercados comparan este método con el acceso que se le da a los bancos de inversión a fondos utilizando colaterales respaldados por activos. Las acciones de China tienen como objetivo mantener la estabilidad, en lugar de realizar cambios significativos en la economía, centrándose en apoyar las finanzas de los gobiernos locales.
Los analistas están considerando opciones como la emisión de bonos especiales del gobierno por un valor de $284 mil millones para ayudar a estabilizar la economía. El control del gobierno central sobre los presupuestos locales garantiza la disciplina financiera. Sin embargo, a pesar de estos pasos cuidadosos, la economía de China todavía necesita acciones más contundentes para impulsar el gasto interno. A medida que la economía se recupera lentamente, podría ser importante ajustar el apoyo gubernamental para contrarrestar la deflación y fomentar un crecimiento económico real.
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