Atentado en rally de Trump frustrado por agentes del FBI

MadridEl FBI identificó al atacante como Thomas Matthew Crooks, un joven de 20 años de Bethel Park, Pensilvania. Agentes del Servicio Secreto abatieron a Crooks después de que atacara desde una posición elevada en un evento en una feria agrícola en Butler. Un hombre murió y otros dos resultaron gravemente heridos. Todas las víctimas eran hombres.

Datos Claves:

• El tirador fue Thomas Matthew Crooks, de 20 años.
• Agentes del Servicio Secreto abatieron a Crooks.
• Un asistente murió y dos resultaron gravemente heridos.
• El atacante disparó desde una posición elevada.

Autoridades investigan cómo Crooks obtuvo el arma utilizada en el ataque. Creen que el padre de Crooks la compró hace al menos seis meses. Agentes federales continúan trabajando para obtener más detalles y comprender las razones detrás del ataque.

A pesar del incidente, los organizadores continuaron con la convención como estaba previsto. Trump visitó un hospital en Pensilvania antes de volar a Nueva Jersey. Llegó al Aeropuerto Internacional Libertad de Newark poco después de la medianoche. En los videos se ve a Trump descendiendo de su jet privado, rodeado por numerosos agentes del Servicio Secreto y miembros fuertemente armados del equipo de contraasalto.

El presidente Joe Biden, quien compite contra Trump, fue informado sobre el ataque. Biden llamó a Trump unas horas después del tiroteo. Condenó la violencia, calificándola de "enfermiza" e inaceptable en Estados Unidos. Además, Biden anunció que regresaría a Washington antes de lo previsto, acortando su fin de semana en su casa de playa en Rehoboth Beach, Delaware.

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Crooks estaba en un techo a 150 metros (164 yardas) de donde Trump estaba hablando. Desde esa distancia, un tirador experto podría acertar a un objetivo del tamaño de una persona. Los reclutas del ejército tienen que dar en el blanco desde esa misma distancia con un rifle M-16, similar al AR-15 que utilizó Crooks.

Kevin Rojek, responsable de la Oficina de Campo del FBI en Pittsburgh, declaró en una conferencia de prensa que nadie se dio cuenta del tirador en el techo hasta que comenzó a disparar. Se mostró sorprendido de que el tirador lograra abrir fuego antes de que el Servicio Secreto lo detuviera.

El ataque hace que la gente se cuestione las medidas de seguridad en eventos públicos y se pregunte cómo el atacante pudo acercarse tanto sin ser detectado. Además, resalta el problema continuo del control de armas y cómo las personas consiguen armas. Este incidente probablemente generará debates sobre estos temas y afectará la opinión pública y las decisiones políticas.

El Servicio Secreto reaccionó con rapidez para evitar una situación peor. No obstante, este ataque pone de manifiesto fallos que deben corregirse. Además, subraya la importancia de mejorar la seguridad y garantizar que los compradores de armas pasen por rigurosos controles de antecedentes.