Los gigantes armamentísticos de EE.UU. están siendo superados

El gasto en defensa está aumentando notablemente según el WSJ. El año pasado, los 32 miembros de la OTAN gastaron colectivamente $1.3 billones en defensa. Solo Estados Unidos planea gastar $842 mil millones en 2023. Los países europeos, que generalmente gastan menos en defensa, ahora están invirtiendo más debido a preocupaciones sobre Rusia. Este año, se espera que 18 miembros de la OTAN gasten el 2% de su PIB en defensa, en comparación con solo tres países en 2014.

El año pasado, aproximadamente un 28% del presupuesto de defensa de la OTAN, alrededor de $360 mil millones, se destinó a armas y equipo mayor. Esta cifra es más del doble de lo que se gastó hace diez años. Según Charles Woodburn, director ejecutivo de BAE Systems, se espera que el gasto en defensa siga incrementándose.

Aquí es a dónde se destina el dinero:

• Sistemas de armamento
• Vehículos
• Equipos de importancia
• Adquisiciones
• Investigación y desarrollo (I+D)

Recientemente, el desempeño de los contratistas de defensa de EE.UU. ha sido destacable, con muchas empresas mostrando resultados financieros sólidos y la finalización exitosa de proyectos.

A pesar del alto gasto, las empresas de defensa de EE. UU. como Lockheed Martin, RTX y Northrop Grumman no han experimentado un crecimiento significativo. Sus precios de acciones apenas han aumentado desde la invasión de Ucrania en febrero de 2022 y no han tenido un rendimiento tan bueno como el índice S&P 500. En contraste, las compañías de defensa europeas como Thales, BAE y Rheinmetall han visto un aumento pronunciado en el valor de sus acciones.

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Las empresas de defensa de EE. UU. tuvieron peores resultados por varias razones:

• Las limitaciones de capacidad debido a las reducciones previas tras la Guerra Fría
• Enfoque en la lucha contra el terrorismo después del 11-S, lo que llevó a una disminución en la fabricación de hardware
• Cambios estratégicos hacia preocupaciones marítimas sobre China, alejándose de los sistemas terrestres
• Acuerdos de precio fijo que reemplazan los contratos de costo más, aumentando el riesgo financiero para las empresas
• Mayor competencia de empresas más pequeñas y ágiles impulsadas por la tecnología, como Anduril y Palantir

El mundo está cambiando, lo cual genera nuevas oportunidades y retos para el futuro.

El Pentágono se está enfocando en utilizar sistemas más pequeños e inteligentes en lugar de grandes, como tanques y submarinos. Nuevas empresas están ingresando al mercado, lo que implica mayor competencia. Por ejemplo, Anduril ganó un contrato importante para desarrollar el Avión de Combate Colaborativo, superando a grandes compañías como Boeing, Lockheed Martin y Northrop Grumman.

A pesar de algunas dificultades, las compañías de defensa de EE.UU. todavía cuentan con importantes proyectos antiguos como el caza F-35 de Lockheed. Además, siguen obteniendo grandes contratos, como el acuerdo de 17 mil millones de dólares de Lockheed para desarrollar un sistema de defensa antimisiles para EE.UU.

Las empresas de defensa estadounidenses experimentaron un aumento del 16% en las ventas a gobiernos extranjeros, alcanzando los $238 mil millones en 2023. Este sector en crecimiento podría enfrentar más competidores y nuevos tipos de contratos, pero las principales compañías de defensa han sabido adaptarse anteriormente y pueden hacerlo de nuevo. Aunque tal vez no dominen todas las áreas como antes, seguirán siendo actores importantes en el mercado.