El ánimo económico de los estadounidenses mejora un poco

El panorama económico mejora ligeramente según el WSJ.

Datos recientes muestran un ligero aumento en cómo los estadounidenses perciben la economía. Una encuesta del Wall Street Journal a finales de agosto reveló que el 34% de los votantes cree que la economía está mejorando, un incremento desde el 26% a principios de julio. El porcentaje de personas que pensaban que la economía estaba empeorando bajó del 54% al 48%. Joanne Hsu, quien gestiona el índice de sentimiento del consumidor de la Universidad de Michigan, afirma que el sentimiento ha estado mejorando. La medida de la Universidad de Michigan aumentó un 2,3% desde julio.

El Conference Board informó que la confianza del consumidor aumentó en agosto, alcanzando su punto más alto desde febrero. Gallup también descubrió que la confianza económica subió a su mejor nivel desde marzo. Estos cambios demuestran que diversas razones están haciendo que los estadounidenses se sientan mejor.

Aquí hay algunos elementos clave que contribuyen a este aumento:

• La caída de la inflación
• La reducción de los precios de la gasolina
• La disminución de las tasas hipotecarias
• La recuperación del mercado de valores

Los consumidores aún no tienen el mismo nivel de optimismo respecto a la economía que tenían antes de la pandemia. Sin embargo, las mejores cifras indican que la confianza está en aumento, gracias a diversos factores que están mejorando la vida cotidiana.

Por qué está cambiando el sentimiento

Varios factores están contribuyendo a mejorar la percepción de la economía. Una razón importante es que la inflación está disminuyendo. El Departamento de Comercio informó que los precios al consumidor aumentaron un 2.5% en julio en comparación con el año anterior, lo cual es mejor que el aumento del 7.1% visto en julio de 2022. Aunque la gente sigue preocupada por los precios, reconocen que la inflación está mejorando.

Los precios de la gasolina han disminuido. El lunes, el precio promedio de un galón de gasolina regular era de $3.31, en comparación con los $3.81 de hace un año. Las tasas hipotecarias también han bajado. Freddie Mac informó que la tasa promedio para una hipoteca fija a 30 años es del 6.35%, por debajo del máximo anual de 7.22% registrado a principios de mayo.

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El mercado de valores está mejorando, lo cual incrementa la confianza de las personas. El Promedio Industrial Dow Jones alcanzó recientemente su punto más alto de la historia. Aunque estos indicadores son alentadores, deben ser analizados con cautela.

Los economistas pensaban que el gasto del tercer trimestre seguiría siendo fuerte e incluso aumentaron sus estimaciones del PIB para el tercer trimestre. Un informe de empleos de julio más débil de lo esperado no cambió mucho sus opiniones. Datos recientes muestran que el gasto del consumidor aumentó un 0.5% en julio respecto a junio. Esto representa un incremento del 5.3% en comparación con el año pasado, lo que indica que los estadounidenses siguen gastando a pesar de los desafíos económicos.

Persisten las dificultades continuas y las diferentes perspectivas.

Los niveles de confianza aún están por debajo de los que había antes de la pandemia. Aunque factores como el gasto, los ingresos y el crecimiento del PIB están funcionando bien, la gente sigue siendo cautelosa. Josh Hirt, un economista senior en Vanguard, afirma que la actitud de las personas no ha mejorado tanto como se esperaba. Se necesita tiempo para que las personas se sientan mejor, y aún están influenciadas por eventos pasados.

Las influencias políticas son importantes. Después de que el presidente Biden tuviera un mal desempeño en un debate contra Donald Trump, los demócratas se sintieron desanimados, pero recuperaron el ánimo cuando la vicepresidenta Kamala Harris encabezó la boleta. Los sentimientos de los republicanos fueron en la dirección opuesta, mientras que los independientes mostraron una ligera mejora en su percepción, lo cual indica indecisión o mejores opciones.

Eventos como la pandemia de Covid-19, la invasión de Rusia a Ucrania y la salida de Estados Unidos de Afganistán siguen preocupando a la gente. Según el profesor de Stanford, Neale Mahoney, y el investigador Ryan Cummings, la inflación puede tener un efecto duradero en cómo se sienten las personas. Los precios medidos por el Departamento de Comercio han aumentado un 18,3% desde diciembre de 2019, y la gente aún recuerda las recientes dificultades.

Aunque la economía está mostrando señales de mejora, aún quedan problemas por resolver. El buen ánimo se debe a la disminución de precios, un mercado bursátil más robusto y el gasto continuo de los consumidores. Sin embargo, la gente sigue siendo cautelosa, por lo que la recuperación de la confianza podría ser lenta.