Retorno a Siria: deseo de hogar se enfrenta a duras realidades
MadridRegreso a Siria: desafíos y adaptaciones tras una década en Turquía
Después de pasar diez años en Turquía, Al-Kassem y su familia regresaron a Siria, donde encontraron un país que aún lucha por recuperarse. Alepo, que solía ser un importante centro económico, todavía muestra los estragos del conflicto. Servicios básicos como el agua y la electricidad son inestables, lo que complica la vida diaria. Al-Kassem, quien había emigrado a Turquía debido a la guerra civil, ahora enfrenta una realidad cotidiana muy diferente. Turquía le ofreció estabilidad y servicios confiables, como internet y educación, que no son garantizados en Siria.
Siria atraviesa una grave crisis económica, donde la gente espera largas horas por productos básicos como el pan. La pobreza es generalizada, lo que evidencia el deterioro de su economía. Al-Kassem menciona que, aunque vivir en Turquía durante tiempos difíciles como la COVID-19 y el terremoto de 2023 fue complicado, regresar a Siria también implica desafíos. Sin embargo, muchos, incluyendo a Al-Kassem, sienten un fuerte deseo de volver a Siria para ayudar a sus familias a mantener su conexión con el patrimonio cultural.
Al-Kassem enfrenta dificultades mientras sus hijos se adaptan a su nuevo entorno.
- Carencia de servicios esenciales, como agua corriente y electricidad constantes.
- Necesidad de reintegrarse en una sociedad que ha cambiado significativamente.
- Asegurarse de que sus hijos se adapten a nuevos sistemas educativos e idiomas.
El regreso de los sirios a su país refleja los desafíos de la reconstrucción tras la guerra. Alepo ha sido restaurada, pero existe una mezcla de avances políticos y condiciones económicas difíciles. Aunque el gobierno ha retomado el control de muchas áreas, aún queda mucho daño físico e infraestructura por reparar. A pesar de estos obstáculos, la determinación de al-Kassem demuestra que muchos de los que regresan sienten un fuerte vínculo emocional con su patria.
La familia de Al-Kassem, especialmente su hija Rawiya, enfrenta desafíos para readaptarse a la vida en Siria. Los niños necesitan aprender su idioma natal y acostumbrarse a escuelas diferentes de las que conocieron en Turquía. A pesar de estas dificultades, Rawiya y los demás están contentos de estar de vuelta con su familia y en su país. Esta felicidad brinda esperanza para el futuro. A medida que Siria avanza, la fortaleza y la capacidad de adaptación de quienes regresan son cruciales en la reconstrucción de la nación.
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