China intensifica recaudación fiscal para empresas bajo presión económica

MadridLas autoridades fiscales chinas están prestando más atención a las empresas debido a la necesidad de abordar problemas financieros derivados del lento crecimiento económico y los costos de las estrictas medidas contra el COVID-19. Muchas compañías han recibido recientemente grandes facturas de impuestos por deudas acumuladas de años anteriores.

Los gobiernos locales en China están enfrentando serios problemas financieros. El gobierno central se queda con la mayor parte de los ingresos tributarios y solo destina una pequeña porción a las administraciones locales. Esto genera dificultades porque los gobiernos locales deben cubrir cerca del 80% de los gastos, incluyendo el pago de personal, la provisión de servicios sociales y mejoras en infraestructura. La situación financiera se ha agravado debido al crecimiento económico más lento y los costos adicionales derivados de la pandemia.

Puntos clave a tener en cuenta:

• El conglomerado chino de alimentos y bebidas VV Food & Beverage recibió una factura de impuestos de 85 millones de yuanes (12 millones de dólares) que se remonta a 30 años atrás.
• Zangge Mining recibió dos facturas que suman 668 millones de RMB (92 millones de dólares) por impuestos pendientes de los últimos 20 años.
• Los gobiernos locales gestionan el 80% de los gastos pero dependen en gran medida de las asignaciones del gobierno central.
• Las reformas recientes buscan otorgar a los gobiernos locales más recursos y poder de recaudación de impuestos.

El gobierno central ha reducido a menudo los impuestos sobre la renta personal, corporativa y al valor agregado para intentar impulsar la economía y atraer inversiones. Sin embargo, los expertos indican que estos recortes fiscales suelen beneficiar a los más ricos y no generan fuentes de ingresos estables. Solo alrededor del 5% de la población en China paga impuestos sobre la renta personal, y estos impuestos representan apenas un 9% del total de los ingresos fiscales. Además, China no cuenta con un impuesto a la propiedad a nivel nacional, lo que agrava el desequilibrio financiero.

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El Ministro de Finanzas, Li Fo’an, afirma que las nuevas reformas permitirán a los gobiernos locales retener más dinero de los impuestos y tendrán más control sobre su recaudación. Sin embargo, expertos como Cui Wei de la Universidad de Columbia Británica son escépticos. Piensan que el gobierno central necesitará más personal y cambios complejos para gestionar el incremento del gasto, lo que hará que las reformas sean difíciles de implementar.

Las empresas están perdiendo confianza debido a grandes y sorpresivas facturas de impuestos. Por ejemplo, Ningbo Bohui Chemical Technology en Zhejiang se vio obligada a detener la mayor parte de su producción tras recibir una factura de impuestos de 500 millones de yuanes (69 millones de dólares). La compañía ahora se encuentra despidiendo empleados y reduciendo salarios para enfrentar la presión financiera.

La recaudación agresiva de impuestos podría tener resultados mixtos. Por un lado, podría ayudar a equilibrar rápidamente los presupuestos, pero también podría afectar la confianza empresarial y frenar el crecimiento económico. La efectividad de estas medidas dependerá de cómo se implementen y del compromiso del gobierno para resolver problemas financieros más profundos.