La tribu Koi enfrenta desafíos por casino en California

MadridLa Nación Koi, una tribu Pomo del sureste, enfrenta dificultades para construir un casino de $600 millones en el condado de Sonoma, California. El casino, llamado Shiloh Resort and Casino, contará con 2,500 máquinas tragamonedas y un hotel de 400 habitaciones. A pesar de los lazos históricos de la tribu con el norte de California, otras tribus cercanas y el gobernador Gavin Newsom se oponen al proyecto. Esta oposición plantea preguntas sobre los derechos sobre la tierra y la equidad en el negocio de los casinos.

Ubicado cerca de Windsor, a unos 105 kilómetros al norte de San Francisco, se encuentra un impresionante casino con 2,500 máquinas tragamonedas, un hotel con 400 habitaciones, así como un spa y una piscina. En sus alrededores, se encuentran otros casinos como el Graton Resort and Casino y el River Rock Casino. Este desarrollo promete beneficiar económicamente a la comunidad y ofrecer oportunidades educativas a los miembros de la tribu.

Existe un debate sobre las solicitudes de tierras en fideicomiso de los pueblos indígenas y el mercado competitivo de casinos en California. La Ley de Regulación del Juego Indígena permite a las tribus tener casinos en tierras que les hayan sido devueltas. Hay ciertas excepciones que permiten a las tribus sin reservas en 1988 construir casinos en otras tierras si pueden demostrar una conexión histórica. La Nación Koi, que lucha por su reconocimiento legal, afirma tener un vínculo histórico debido a un sendero que atraviesa la tierra que desean utilizar.

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Aumenta la competencia entre las tribus nativas americanas por ubicaciones de juego rentables. California, con sus 87 casinos tribales y su gran población, representa un mercado valioso. Los casinos ya establecidos, como Graton Rancheria, están preocupados por la saturación del mercado. Para proteger su cuota, Graton Rancheria está invirtiendo $1 mil millón en expandir su propiedad, lo que indica que las instalaciones actuales podrían intentar impedir la entrada de nuevos competidores.

La oposición abarca tanto cuestiones legales como políticas. Algunas personas describen las acciones de la Nación Koi como "compra de reservas", lo cual el grupo considera irrespetuoso. Afirman que el plan es únicamente una vía para lograr la independencia financiera tras haber sido históricamente desarraigados. No obstante, la política alrededor del proyecto es compleja, con individuos poderosos involucrados que tienen intereses en controlar la competencia.

Las tribus enfrentan numerosos desafíos al intentar alcanzar independencia financiera a través de los juegos de azar. Deben lidiar con regulaciones, asuntos históricos y la competencia de áreas cercanas. El resultado del plan de la Nación Koi podría influir en la gestión de proyectos similares en el estado e incluso en el país. Aunque los juegos de azar pueden ayudar económicamente a las tribus, presentan dificultades relacionadas con la soberanía, el éxito económico y las relaciones entre tribus.