Nuevas técnicas reducen sismos en Oklahoma al mejorar la gestión de aguas residuales industriales

MadridOklahoma ha visto una disminución en la frecuencia de terremotos gracias a mejores métodos de gestión de las aguas residuales de las operaciones de petróleo y gas. Un estudio indica que cerrar pozos y reducir la cantidad de aguas residuales inyectadas en el suelo puede ayudar a prevenir sismos provocados por estas actividades. Estas medidas se implementaron después de que se relacionara un aumento en los terremotos con la eliminación de aguas residuales de la producción de petróleo y gas. El estado experimentó un notable incremento en estos eventos sísmicos entre 2009 y 2015.

Regulaciones reducen sismicidad gracias a nuevas medidas

Los puntos clave de las nuevas regulaciones consisten en rellenar algunos pozos con cemento para hacerlos menos profundos y disminuir la cantidad de aguas residuales inyectadas en el Grupo Arbuckle. Estudios del Servicio Geológico de los Estados Unidos indican que estos métodos han logrado reducir el número de terremotos, subrayando la importancia de gestionar cómo se inyectan las aguas residuales cerca de las rocas basales geológicas.

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En Oklahoma, la inyección de aguas residuales bajo tierra está vinculada a terremotos. Esto también ocurre en la Cuenca Pérmica, en el oeste de Texas y sureste de Nuevo México, donde los sismos son cada vez más frecuentes. Estas regiones podrían aprender del enfoque de Oklahoma. Modificar los pozos en Oklahoma demuestra que gestionar cuidadosamente los fluidos subterráneos puede disminuir los terremotos en la zona.

La experiencia de Oklahoma demuestra cómo equilibrar las actividades industriales mientras se mantiene la estabilidad terrestre. Destaca la importancia de contar con normativas y conocimiento científico para gestionar los recursos naturales. Otros estados que enfrentan terremotos provocados por el hombre pueden inspirarse en el enfoque de Oklahoma, que combina políticas efectivas con investigación científica.

Los efectos de los terremotos provocados por actividades de petróleo y gas son relevantes para otras regiones también. Mediante técnicas de ingeniería basadas en la geofísica, las personas involucradas pueden reducir los riesgos sísmicos relacionados con la eliminación de aguas residuales en el subsuelo. Las investigaciones demuestran que estos métodos son efectivos y explican cómo factores como la profundidad de la inyección influyen en los terremotos. Por tanto, estas técnicas podrían ayudar a planificar y prevenir problemas en otros lugares donde se produce energía.