Las minicaminadoras revolucionan el estudio del movimiento de los insectos
MadridCientíficos utilizan pequeñas cintas de correr para estudiar cómo se mueven las moscas de la fruta en situaciones impredecibles. Investigadores de la Universidad de Washington diseñaron estas diminutas máquinas para observar cómo caminan los insectos y perciben sus movimientos. El objetivo principal es entender cómo su capacidad sensorial influye en su movilidad, especialmente cuando las condiciones cambian de repente.
Aspectos clave de este estudio incluyen:
- Diseño e ingeniería de cintas de correr del tamaño de una mosca utilizando componentes económicos.
- Evaluación de la locomoción de las moscas con propiocepción deteriorada.
- Observación de la coordinación en cintas de correr de dos bandas.
- Disponibilidad de diseños de cintas de correr de código abierto para su uso en investigaciones a nivel mundial.
Las mini cintas de correr están inspiradas en las cintas de correr habituales usadas para estudiar el movimiento de animales más grandes. Al diseñar estas cintas para las moscas de la fruta, los investigadores pueden observar y controlar sus movimientos con mayor precisión. Esto es crucial porque las moscas de la fruta tienen un sistema nervioso pequeño y bien comprendido, convirtiéndolas en un excelente modelo para estudiar el funcionamiento del cerebro.
En los experimentos, las moscas caminaron tanto en cintas normales como en cintas divididas. Las cintas normales permitieron a los investigadores seguir los patrones de caminata de las moscas por un largo tiempo. Las moscas caminaban muy rápido, a más de 50 milímetros por segundo. En la cinta dividida, las moscas cambiaban sus patrones de paso cuando cada lado de la cinta se movía a diferentes velocidades, demostrando que los cambios en sus patas medias influían significativamente en cómo controlaban su dirección.
Investigadores desactivaron neuronas específicas para observar cómo afecta la percepción del posicionamiento corporal. Esto resultó en pasos menos frecuentes pero más largos, sin alterar la coordinación entre las piernas. Esto sugiere que el sistema nervioso podría tener mecanismos de adaptación, o que otras neuronas encargadas de la percepción corporal ayudan a mantener una caminata fluida.
Este enfoque permite a los científicos investigar cómo los animales se desplazan y cómo funcionan sus cerebros durante el movimiento en un entorno controlado. La utilización de herramientas genéticas junto con la cinta de correr hace que los experimentos sean precisos y repetibles, ofreciendo valiosos conocimientos sobre el control cerebral y la percepción corporal al caminar.
El equipo ha puesto a disposición sus diseños de cintas de correr de manera gratuita, permitiendo que científicos de todo el mundo los copien y mejoren. Esta colaboración puede acelerar la investigación sobre cómo los sistemas nerviosos controlan el movimiento en insectos, otros animales y posiblemente en humanos.
Las cintas de correr en miniatura representan mucho más que simples herramientas novedosas. Estas tecnologías integran ingeniería, biología y neurociencia para investigar el movimiento y el equilibrio en los seres vivos. Los estudios del Universidad de Washington podrían facilitar futuros tratamientos para trastornos neuromusculares.
El estudio se publica aquí:
http://dx.doi.org/10.1016/j.cub.2024.08.006y su cita oficial - incluidos autores y revista - es
Brandon G. Pratt, Su-Yee J. Lee, Grant M. Chou, John C. Tuthill. Miniature linear and split-belt treadmills reveal mechanisms of adaptive motor control in walking Drosophila. Current Biology, 2024; DOI: 10.1016/j.cub.2024.08.006Compartir este artículo