Monjas de Kansas combaten a corporaciones gigantes con inversiones activistas
MadridEn el área rural de Kansas, un pequeño grupo de monjas está utilizando su dinero para desafiar a grandes empresas. Compran acciones de las compañías para proponer cambios en temas sociales y ambientales. Este activismo ha suscitado tanto apoyo como críticas. A pesar de que a menudo poseen tan solo $2,000 en estas empresas, utilizan sus acciones para impulsar reformas.
El activismo accionarial basado en la fe se inició en los años 70, cuando grupos religiosos instaron a las empresas estadounidenses a retirarse de Sudáfrica debido al apartheid. Desde entonces, este tipo de activismo ha crecido. Las hermanas del Monte San Escolástica se unieron a la Coalición Benedictina para la Inversión Responsable en 2004. Esta coalición colabora con el Centro Interreligioso para la Responsabilidad Corporativa para fomentar inversiones socialmente responsables.
Resoluciones recientes propuestas por las monjas:
- Chevron: Evaluar políticas de derechos humanos
- Amazon: Publicar gastos en cabildeo
- Netflix: Implementar un código de ética detallado para la no discriminación y la diversidad
- Compañías farmacéuticas: Reconsiderar las prácticas de patentes para evitar el aumento de precios de medicamentos
Estas resoluciones buscan abordar problemas sociales más amplios. Aunque la mayoría no suele ser aprobada, contribuyen a informar y educar al público y a las empresas. Con el tiempo, el apoyo a estas resoluciones ha crecido, pasando de cifras muy bajas a un 30% o incluso una mayoría en algunos casos.
Las hermanas siguen el lema benedictino de "orar y trabajar", utilizando sus ingresos y donaciones para apoyar su activismo. Creen que los ricos tienen demasiado y los pobres tienen muy poco. Esto coincide con la doctrina social católica, que promueve el bien común. Trabajan en varios temas como la sostenibilidad ambiental, los derechos humanos y la ética corporativa.
Algunas críticas señalan que las hermanas son demasiado liberales o están alineadas con los demócratas. Sin embargo, ellas consideran esencial abordar una amplia gama de temas. Se centran en cuestiones menos discutidas por otros grupos católicos, como el cambio climático, que con frecuencia tratan en sus resoluciones para accionistas.
Las monjas aprovechan sus 53 acres de terreno para actividades ecológicas. Hacen compostaje, tienen paneles solares, jardines comunitarios y colmenas. Estos esfuerzos son parte de su compromiso con el cuidado de la Tierra, siguiendo las enseñanzas del Papa Francisco.
Sus acciones han generado tanto elogios como críticas. Su objetivo es representar fielmente las enseñanzas católicas mediante la inclusión y el abordaje de diversos problemas sociales. Parte fundamental de su misión es involucrar a la comunidad, responsabilizar a las empresas y fomentar el cuidado del medio ambiente para construir una sociedad más justa.
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