Reducir el estrés puede controlar los impulsos por aburrimiento

MadridUn estudio realizado por la Universidad de Portsmouth ha descubierto una relación entre el estrés y el comportamiento impulsivo cuando las personas sienten aburrimiento. Esta investigación sugiere que controlar el estrés podría ayudar a disminuir las acciones impulsivas al realizar tareas monótonas. Comprender esta conexión es crucial ya que el comportamiento impulsivo a menudo se asocia con problemas de salud mental como el TDAH y el abuso de sustancias.

Los resultados indican que las personas que actúan de manera impulsiva tienden a sentirse aburridas con más frecuencia y presentan niveles de estrés más altos, liberando más cortisol. Esta relación entre el estrés y el aburrimiento sugiere la posibilidad de desarrollar tratamientos específicos para ayudar. Puntos clave incluyen:

• La impulsividad intensifica el estrés relacionado con el aburrimiento, lo que lleva a comportamientos impulsivos.
• El cortisol, una hormona del estrés, es fundamental en esta reacción.
• El eje hipotálamo-hipófisis-adrenal (HPA) desempeña un papel crucial en la gestión de esta respuesta.

Estos hallazgos abren muchas posibilidades. En primer lugar, al entender cómo nuestros cuerpos gestionan el estrés, podemos crear planes personalizados para manejarlo de manera más efectiva. Esto podría incluir la reducción de los niveles de cortisol, lo cual podría ayudar a disminuir acciones impulsivas que conducen a hábitos perjudiciales como el consumo de drogas o el juego.

Lea también:

Hoy · 13:07

Nuevo avance: la inteligencia artificial mejora la exactitud en el diagnóstico de la depresión

Esta investigación destaca que centrarse en el estrés puede mejorar la salud mental de las personas con problemas de control de impulsos. Dado que el estrés, el aburrimiento y la impulsividad están interconectados de maneras complejas, podría ser necesario utilizar un enfoque interdisciplinario que incluya psicología, fisiología y ciencias del comportamiento para desarrollar tratamientos eficaces.

El estudio indica que se debería investigar con un grupo más amplio de personas, aunque sus hallazgos ya son valiosos. Futuras investigaciones pueden perfeccionar estas ideas al centrarse en su aplicación en terapias. Si no solo se controla la impulsividad, sino también se aborda el estrés subyacente, las personas pueden encontrar mejores formas de gestionar el aburrimiento.

Incorporar la gestión del estrés en la vida cotidiana puede ser beneficioso. Técnicas como la atención plena, el ejercicio o actividades organizadas pueden disminuir la reacción del cuerpo al estrés. A medida que esta investigación avanza, podría transformar la manera en que enfrentamos la impulsividad y sus efectos, logrando así mejores resultados a largo plazo para personas en diversas situaciones.