Comprender el apetito infantil: factores que moldean el comportamiento alimentario en los niños
MadridInvestigadores de la Universidad de Illinois en Urbana-Champaign han estudiado el funcionamiento del apetito infantil, ofreciendo nuevas perspectivas más allá de las explicaciones comunes. Subrayan el papel importante que desempeñan los factores biológicos, psicológicos y sociales en cómo los niños interactúan con la comida. En lugar de culpar únicamente a la fuerza de voluntad por los hábitos alimenticios, este estudio propone una comprensión más detallada.
Factores clave que influyen en las preferencias alimenticias de los niños son:
- Factores biológicos: Experiencias sensoriales, señales de hambre y saciedad, interacciones entre el cerebro y el intestino, y la microbiota intestinal.
- Factores psicológicos: Regulación emocional, control cognitivo, respuestas al estrés y sistemas de recompensa.
- Factores sociales: Prácticas alimenticias de los padres, normas culturales, influencias geográficas y situaciones como la inseguridad alimentaria.
Los niños comienzan teniendo una buena intuición sobre cuándo comer y cuándo detenerse. Sin embargo, a medida que crecen, diversos factores a su alrededor empiezan a influir en sus hábitos alimenticios. Desde que son bebés hasta que se convierten en niños pequeños, las señales naturales de hambre pueden volverse menos relevantes debido a pensamientos y el entorno que los rodea.
Los niños tienen diversas reacciones al probar nuevos alimentos según sus personalidades. Algunos niños interesados en nuevas experiencias pueden estar dispuestos a probar diferentes comidas, mientras que aquellos sensibles a las críticas podrían resistirse si sienten presión. Es crucial tener en cuenta la personalidad de cada niño al introducir alimentos nuevos.
El contexto social y ambiental es crucial más allá de solo las características personales. La manera en que los padres se comportan durante las comidas puede influir en la forma en que un niño se alimenta. Los científicos están investigando cómo estas interacciones, junto con los aspectos culturales y ambientales, afectan las percepciones de los niños sobre los alimentos. La disponibilidad de alimentos en casa y las perspectivas culturales sobre la dieta tienen un gran impacto en cómo los niños gestionan su apetito.
Este modelo destaca la importancia de comprender la situación y personalidad únicas de cada niño. Al buscar formas de promover una alimentación saludable, conocer estos detalles puede mejorar los métodos que fomentan elecciones inteligentes de alimentos. Programas específicos pueden abordar los factores que conducen a la obesidad y alentar una relación saludable con la comida. Incluso después de resolver problemas de escasez de alimentos, es crucial ayudar a los niños a desarrollar sentimientos neutros y libres de estrés hacia la alimentación.
Este conocimiento no solo es útil para padres y cuidadores, sino que también orienta a los responsables de políticas y educadores. Considerar el apetito infantil de manera integral puede dar lugar a mejores estrategias para fomentar hábitos alimenticios saludables en diversos entornos.
El estudio se publica aquí:
http://dx.doi.org/10.1016/j.socscimed.2024.117338y su cita oficial - incluidos autores y revista - es
Sehyun Ju, Brent A. McBride, Merin Oleschuk, Kelly K. Bost. Biopsychosocial pathways model of early childhood appetite self-regulation: Temperament as a key to modulation of interactions among systems. Social Science & Medicine, 2024; 360: 117338 DOI: 10.1016/j.socscimed.2024.117338Compartir este artículo