Científicos planean preservar la biodiversidad terrestre en la Luna: un innovador estudio del Smithsonian

MadridCientíficos proponen una nueva forma de proteger a las plantas, animales y otros seres vivos de la Tierra mediante su congelación en la luna. Un estudio realizado por investigadores del Smithsonian sugiere almacenar estos materiales en los cráteres siempre oscuros de la luna. Estos cráteres permanecen lo suficientemente fríos como para mantener los especímenes congelados sin necesidad de electricidad o nitrógeno líquido.

Elementos clave del biorepositorio lunar propuesto incluyen:

• Estructuras de gobernanza para la gestión colaborativa
• Tipos de materiales biológicos que se almacenarán
• Planes para experimentos destinados a enfrentar desafíos como la radiación y la microgravedad

Investigadores del Smithsonian han demostrado que pueden congelar y almacenar muestras de piel de pez con éxito. A diferencia de los métodos actuales en la Tierra que requieren nitrógeno líquido y monitoreo constante, este método en la luna podría ser más simple y seguro. Las regiones polares de la luna tienen cráteres que siempre están en oscuridad, con temperaturas tan bajas como −410 grados Fahrenheit.

El principal problema abordado es el peligro de la radiación espacial. Los siguientes pasos para el equipo incluyen extensas pruebas en la Tierra y en la Estación Espacial Internacional para asegurarse de que el embalaje pueda proteger las muestras. Estas pruebas buscan resolver los problemas causados por la radiación y la falta de gravedad durante los viajes y el almacenamiento en el espacio.

El estudio está inspirado en el Banco Global de Semillas en Svalbard, Noruega. Este banco ha enfrentado riesgos climáticos a pesar de estar ubicado bajo tierra en el Ártico. Para evitar estos problemas, el biorepositorio lunar planea utilizar las áreas muy frías y sombreadas de la luna. De esta forma, no necesitará fuentes externas de energía.

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Este biorepositorio lunar podría hacer más que solo ayudar ante desastres naturales. También podría facilitar los viajes espaciales manteniendo la diversidad biológica necesaria para que los humanos sobrevivan en el espacio por largos periodos. Dado que la vida es rara en el universo, este biorepositorio ofrece otra forma de proteger la biodiversidad de la Tierra y asegurar su preservación para las futuras generaciones.

Los ecosistemas de nuestro planeta son extremadamente frágiles y necesitan soluciones innovadoras para su protección. A medida que el cambio climático, la pérdida de hábitats y otras acciones humanas ponen en peligro cada vez más los entornos naturales, la idea de almacenar muestras biológicas en la luna surge como una nueva forma de preservar la biodiversidad.

El proyecto será una organización pública, gestionada en colaboración por inversores públicos y privados, científicos y socios internacionales. Este trabajo en equipo tiene como objetivo asegurar una amplia participación y respaldo.

Científicos buscan apoyo para continuar sus experimentos. Si tienen éxito, este proyecto podría transformar cómo protegemos las distintas especies de la Tierra ante desastres imprevistos.