La prioridad en refuerzos para ancianos baja significativamente la mortalidad por COVID-19, según estudio de Oxford
MadridLas vacunas de refuerzo contra COVID-19 son cruciales, especialmente a medida que nuestra protección contra el virus disminuye y aparecen nuevas variantes. Un estudio reciente de la Universidad de Oxford muestra la mejor manera de utilizar estas dosis limitadas. Según el estudio, administrar refuerzos primero a las personas mayores resulta en la menor cantidad de muertes y pérdida mínima de años de vida.
Principales Hallazgos:
- Dar prioridad a los ancianos para las dosis de refuerzo reduce drásticamente las muertes totales.
- Esta estrategia es efectiva en países con diferentes niveles económicos.
- Focalizarse en los adultos mayores garantiza mejores resultados de salud pública en comparación con vacunar a los más jóvenes y socialmente activos.
Los mayores tienen un riesgo mucho más alto de enfermarse gravemente o morir si contraen COVID-19, por lo que parece obvio administrar primero las vacunas de refuerzo a este grupo. Sin embargo, el estudio es crucial porque analiza el tema en profundidad. Los investigadores utilizaron modelos matemáticos para observar cómo se propaga el virus en diferentes países, teniendo en cuenta diversos factores sociales y económicos. Descubrieron que dar prioridad a los mayores en la vacunación es crucial sin importar la composición de la población o la situación económica del país.
Administrar refuerzos a los adultos mayores puede ayudar a mantener la estabilidad de los sistemas de salud. En regiones con recursos limitados, los hospitales suelen tener dificultades para manejar aumentos repentinos en casos graves, especialmente entre personas mayores. Al proporcionar refuerzos a los adultos mayores, podemos disminuir los casos severos y evitar que los sistemas de salud se vean desbordados.
Centrarse en las personas mayores ayuda a mantener su inmunidad, que tiende a debilitarse con el tiempo. El estudio demostró que, aunque los jóvenes pueden propagar más el virus debido a que interactúan más, vacunarlos no reduce las tasas de mortalidad tanto como vacunar a los mayores. Esta información es crucial para los formuladores de políticas que desean tomar decisiones de salud pública costo-efectivas.
Los responsables de políticas deben considerar el panorama general de la salud y la sociedad. Administrar dosis de refuerzo a personas mayores reduce las muertes, fortalece los sistemas de salud, ayuda a la economía al evitar largos confinamientos y facilita un regreso más rápido a la normalidad.
Las estrategias de asignación de refuerzos deben centrarse en proteger a los mayores, ya que son quienes más riesgo corren. Al hacerlo, podemos fortalecer nuestra sociedad y prepararla mejor para los brotes de COVID-19 actuales y futuros.
El estudio se publica aquí:
http://dx.doi.org/10.1371/journal.pcbi.1012309y su cita oficial - incluidos autores y revista - es
Ioana Bouros, Edward M. Hill, Matt J. Keeling, Sam Moore, Robin N. Thompson. Prioritising older individuals for COVID-19 booster vaccination leads to optimal public health outcomes in a range of socio-economic settings. PLOS Computational Biology, 2024; 20 (8): e1012309 DOI: 10.1371/journal.pcbi.1012309Compartir este artículo