Nuevo hallazgo: hongos insecticidas colaboran en vez de competir y revelan estrategia evolutiva
MadridInvestigadores de la Universidad de Maryland han descubierto que dos tipos de hongos, que normalmente infectan y matan insectos, en realidad colaboran en lugar de competir. Estos hongos comparten pacíficamente los mismos hospedadores insectos. Este hallazgo, publicado en PLOS Pathogens, resalta un enfoque evolutivo que prioriza la cooperación en lugar de la confrontación.
Los dos hongos pertenecen al grupo Metarhizium, conocido por su importante papel en el medio ambiente. Estos microorganismos son esenciales porque contribuyen a mantener la salud de las plantas y a controlar las poblaciones de insectos. Esta cooperación demuestra que los organismos pueden prosperar no compitiendo sin cesar, sino adaptándose mutuamente y compartiendo recursos dentro de los ecosistemas.
Elementos clave del estudio destacan:
Hongos y su precisa división territorial en insectos
- Cada cepa de hongo habita en diferentes partes del insecto anfitrión.
- La delimitación del territorio es sorprendentemente precisa, con fronteras muy definidas que separan las zonas.
- Este patrón se repite en distintas especies de insectos y tamaños.
Los hongos adoptan un enfoque cooperativo que plantea preguntas interesantes sobre cómo se comunican y colaboran dentro de sus hospedadores. Los científicos piensan que este modo de operar permite a cada tipo de hongo maximizar sus habilidades, utilizando los recursos del hospedador de manera eficaz sin interferir entre sí. Esta cooperación podría ser la razón por la cual los hongos Metarhizium tienen tanto éxito en diversos ambientes.
Este hallazgo tiene aplicaciones prácticas importantes. Al comprender cómo estos hongos interactúan, podríamos optimizar métodos de control biológico de plagas. Esto permite a los ingenieros desarrollar estrategias específicas que minimizan el impacto ambiental y fomentan el control natural de plagas. Además, dado que estos hongos son prometedores en la eliminación de mercurio y en el estímulo del crecimiento de cultivos, podrían contribuir al desarrollo de prácticas agrícolas más sostenibles.
Estos hongos demuestran gran habilidad para adaptarse y mejorar su supervivencia con el tiempo, lo que refleja la complejidad de la vida en la Tierra. Es posible modificarlos fácilmente mediante la manipulación genética, abriendo un abanico de posibilidades. No obstante, las interacciones entre ellos no se comprenden completamente, lo que los convierte en un campo fascinante para futuras investigaciones.
Fungi nos enseñan que la colaboración es más beneficiosa que la competencia. Ellos demuestran cómo la naturaleza prospera cuando hay equilibrio y cooperación. Aprender de los hongos puede ayudarnos a mejorar la biodiversidad y fortalecer nuestros sistemas alimentarios.
El estudio se publica aquí:
http://dx.doi.org/10.1371/journal.ppat.1012639y su cita oficial - incluidos autores y revista - es
Huiyu Sheng, Raymond J. St. Leger. Metarhizium fight club: Within-host competitive exclusion and resource partitioning. PLOS Pathogens, 2024; 20 (11): e1012639 DOI: 10.1371/journal.ppat.1012639Compartir este artículo