Nuevas vías diagnósticas revolucionarias para la detección temprana de la endometriosis

MadridLa endometriosis es un problema de salud significativo, que afecta a más del 11% de las mujeres en edad fértil en los EE.UU. y a unas 190 millones de mujeres en todo el mundo. Su diagnóstico temprano es complicado, ya que suele tardar un promedio de siete años desde que aparecen los primeros síntomas. Estos síntomas pueden ser muy dolorosos e incluyen dolor abdominal y calambres durante la menstruación. La endometriosis ocurre cuando el tejido similar al revestimiento del útero crece fuera de éste, usualmente en los ovarios, las trompas de Falopio y otros órganos. Esto causa dolor crónico, infertilidad y una menor calidad de vida.

Actualmente, el diagnóstico de la endometriosis utiliza varios métodos:

• Exámenes pélvicos
• Ecografías abdominales
• Resonancia Magnética (RM)
• Laparoscopia

La laparoscopia es un método común, pero costoso y con riesgos quirúrgicos. Su precisión depende de la habilidad del cirujano y la etapa de la enfermedad. Nuevas técnicas como la detección de biomarcadores en sangre y saliva no han sido muy precisas. Los métodos no invasivos, como la resonancia magnética y la ecografía transvaginal, suelen ser efectivos solo en casos avanzados de endometriosis.

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Una nueva herramienta de diagnóstico analiza la actividad eléctrica en el tracto gastrointestinal mediante la Electroviscerografía (EVG). Este método podría identificar patrones únicos relacionados con la endometriosis. Aunque todavía en estudio, la EVG podría ofrecer una forma no invasiva de diagnosticar esta enfermedad, transformando potencialmente las prácticas médicas de tratar los síntomas a enfocarse en el diagnóstico.

La investigación actual se centra en nuevas formas de abordar los desequilibrios hormonales en la endometriosis que provocan crecimiento de nuevos vasos sanguíneos, muerte celular, cambios en el sistema inmunológico e inflamación. Una prueba ideal para diagnosticar la endometriosis debería basarse en los síntomas para identificar a los pacientes correctos y usar criterios precisos para equilibrar la exactitud. Una buena prueba mostraría claramente si una persona tiene endometriosis o no, reduciendo así la necesidad de procedimientos invasivos como la cirugía.

Aunque aún no hay pruebas no invasivas para la endometriosis aprobadas por la FDA, la investigación actual es prometedora. Nuevas tecnologías como EVG, una vez completamente probadas, podrían cambiar la forma en que diagnosticamos y tratamos la endometriosis temprano. Este cambio podría mejorar significativamente la salud de las pacientes, reducir el impacto de la enfermedad y mejorar la vida de muchas mujeres. El progreso depende de integrar estos nuevos métodos en la práctica médica diaria, lo que podría acortar los tiempos de diagnóstico y mejorar el cuidado a largo plazo de la endometriosis.