Censo de Myanmar: ¿una jugada del régimen militar para 2025?
MadridEl gobierno militar de Myanmar llevará a cabo un censo nacional del 1 al 15 de octubre. Planean utilizar esta información para las elecciones previstas en 2025, que se han pospuesto varias veces. El líder de la junta, Min Aung Hlaing, explicó en un discurso que este censo es crucial para los proyectos de desarrollo presentes y futuros.
En medio de un clima político inestable, se han realizado anuncios. Desde el golpe militar en febrero de 2021, Myanmar ha experimentado protestas generalizadas y represiones violentas. El país está inmerso en un conflicto interno, lo que hace que el censo próximo sea difícil y peligroso. Las estimaciones sugieren que el ejército controla menos de la mitad de Myanmar, con muchas áreas bajo el dominio de milicias étnicas y grupos prodemocráticos.
El ejército ha detallado su estrategia para realizar el censo, principalmente en las zonas bajo su control. No obstante, esta propuesta genera algunas preocupaciones.
- Precisión de Datos: El acceso limitado a zonas de conflicto podría resultar en datos incompletos o sesgados.
- Legitimidad: El Gobierno de Unidad Nacional y otros grupos opositores podrían cuestionar la legitimidad del censo, lo que podría provocar más disturbios.
- Riesgos de Seguridad: Intentos anteriores de recopilar datos de votantes terminaron en violencia, con ataques a los equipos de recolección de datos.
Las elecciones han sido retrasadas por los militares en múltiples ocasiones, lo cual provoca que la gente cuestione sus verdaderas intenciones. Inicialmente, las elecciones se prometieron para agosto de 2023, pero se han pospuesto repetidamente. La razón oficial es la necesidad de un entorno más seguro y estable, aunque algunos piensan que esto es solo una excusa para mantenerse en el poder.
El conflicto dificulta la verificación de las listas de votantes. El Gobierno de Unidad Nacional advirtió a la población que no colaborara con la junta en la recolección de datos y amenazó con castigar a quienes lo hicieran. Esta situación hace que sea muy complicado realizar elecciones justas y transparentes.
El gobierno militar ha designado recientemente a varios grupos armados étnicos como terroristas. Estos grupos incluyen al Ejército de Liberación Nacional Ta’ang, el Ejército de la Alianza Democrática Nacional de Myanmar y el Ejército de Arakan. Conocidos colectivamente como la 'Alianza de los Tres Hermanos', han tomado el control de áreas estratégicas e incrementado los enfrentamientos con el ejército, desestabilizando aún más la región.
La nueva normativa prohíbe ayudar o comunicarse con estos grupos, aunque probablemente no tendrá un gran impacto en el conflicto continuo. Su objetivo principal es justificar acciones más severas contra los combatientes armados y sus simpatizantes civiles, lo que podría agravar una situación ya tensa.
El próximo censo de Myanmar se lleva a cabo en medio de serios conflictos internos y la atención internacional. A medida que el gobierno militar avanza con sus planes, las preocupaciones sobre la equidad, la precisión y la posibilidad de futuras elecciones seguirán siendo importantes.
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