Sheinbaum transforma la acción climática con una ambiciosa estrategia energética
MadridMéxico intensifica sus esfuerzos para combatir el cambio climático con el nuevo presidente adoptando medidas significativas hacia una transición energética. En un reciente discurso ante el Congreso, el presidente anunció planes para lograr un 45% de electricidad limpia para 2030, lo cual representa una mejora considerable respecto al 24% del año pasado. Este objetivo contribuye a que México avance hacia el cumplimiento de los compromisos del Acuerdo de París.
La presidenta anunció la primera limitación en la producción de petróleo del país, estableciéndola en 1.8 millones de barriles diarios. Admitió que las metas anteriores no eran realistas para el medio ambiente. México solía enfocarse en aumentar la producción de petróleo, pero con menos reservas y yacimientos agotándose, este enfoque ya no es viable. La decisión de la presidenta refleja un cambio hacia un uso más eficiente de la energía, invirtiendo en fuentes renovables en lugar de depender más de los combustibles fósiles.
Esto es lo que incluye este cambio de política:
Énfasis en aumentar el uso de fuentes de energía renovable para satisfacer la demanda de electricidad. Producción de petróleo restringida para prevenir más daños ambientales. Intención de alinear las políticas nacionales con los objetivos climáticos internacionales. Compromiso con el fortalecimiento responsable de las entidades energéticas estatales.
Enfocarse en las energías renovables es vital ya que contribuye a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y combate el aumento de las temperaturas debido al cambio climático. Sheinbaum, experta en ingeniería energética y ciencia climática, emplea su conocimiento para promover la sostenibilidad como el futuro del sistema energético de México.
Fortalecer la Comisión Federal de Electricidad y Pemex es un desafío debido a su dependencia de tecnologías obsoletas basadas en combustibles fósiles. Esta situación demanda modernización e inversión en tecnologías más limpias. Los expertos destacan la importancia de una transición eficiente de estas organizaciones para alcanzar los objetivos climáticos de México, sin comprometer fuentes de energía confiables.
Los recientes huracanes que han golpeado a México subrayan la necesidad de políticas adaptadas al cambio climático. El aumento en la temperatura de los océanos fortalece estas tormentas, por lo que el enfoque proactivo del presidente es oportuno. Aunque existen desafíos, este cambio en el discurso y la política podría influir significativamente en el futuro ambiental y energético de México. Con la atención mundial enfocada, si México cumple sus promesas, podría ofrecer valiosas lecciones a otros países que enfrentan problemas similares.
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