Femsa reabre 191 tiendas en Nuevo Laredo amenazado por cárteles
MadridFemsa, la mayor cadena de tiendas de conveniencia de México, está reabriendo 191 sucursales en Nuevo Laredo tras haberlas cerrado debido a las amenazas de pandillas. Durante mucho tiempo, estas bandas han obligado a sus estaciones de servicio a comprar combustible de proveedores específicos. Recientemente, la situación empeoró cuando secuestraron a dos empleados de la tienda para utilizarlos como vigías y recolectar información.
Roberto Campa, el director de asuntos corporativos de Femsa, explicó que las pandillas suelen atacar las tiendas de conveniencia. Estas tiendas facilitan la vigilancia de la policía, soldados y rivales porque muchas personas las frecuentan. Señaló que los grupos criminales están recurriendo cada vez más a la violencia para controlar estos establecimientos.
Las últimas noticias han revelado el impacto que el crimen organizado está teniendo en diversos ámbitos.
- Los cárteles están exigiendo que las gasolineras Femsa compren combustible de distribuidores específicos.
- Las pandillas secuestraron a dos empleados de tiendas de conveniencia.
- Las tiendas de Femsa están siendo utilizadas por pandillas para monitorear a autoridades y rivales.
- El problema se está extendiendo a compañías más grandes de diversos sectores.
El Cártel del Noreste, que se separó del antiguo cártel de los Zetas, controla Nuevo Laredo. Sus acciones violentas ahora están afectando a grandes empresas en todo el país, incluidas las de los sectores agropecuarios, pesqueros y mineros. Los cárteles ya no solo apuntan a negocios pequeños.
Una encuesta de la Cámara de Comercio Americana revela que alrededor del 12% de las empresas reportan que el crimen organizado está involucrado en la venta, distribución o fijación de precios de sus productos. Esto demuestra que los cárteles están influyendo cada vez más en compañías reconocidas.
Los líderes empresariales de alto nivel enfrentan graves riesgos, como lo demuestra el caso de Julio Almanza, presidente de la federación de cámaras empresariales en Tamaulipas, quien fue asesinado frente a su oficina. Esto ocurrió apenas un día después de que denunciara la extorsión de cárteles. En una de sus últimas entrevistas, mencionó que los negocios en Tamaulipas están obligados a pagar dinero a grupos criminales.
Compañías como Femsa han demostrado resiliencia a pesar de grandes desafíos. Su decisión de reabrir tiendas en un entorno difícil refleja tanto valor como planificación meticulosa. Esto también indica que las empresas reconocen que no pueden seguir retrocediendo. Necesitan gestionar bien los riesgos y colaborar con las fuerzas del orden para tener éxito.
A medida que los carteles se expanden a industrias más grandes, tanto los gobiernos como las empresas necesitan estrategias para enfrentar este problema. Esta situación demuestra la profunda implicación del crimen organizado en los negocios en México, generando complejas cuestiones que requieren diversas soluciones.
La violencia de los carteles no es solo un problema de seguridad pública; también presenta un desafío económico significativo. Esta situación exige que empresas y gobiernos reconsideren sus estrategias para proteger tanto a los negocios como a sus empleados. Compañías como Femsa enfrentan estas amenazas, y sus métodos podrían ofrecer valiosas lecciones para otras organizaciones en contextos similares.
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