Malasia revisa subsidios y sube impuestos para reducir déficit
MadridMalasia está implementando cambios significativos en sus políticas económicas. El gobierno tiene planes de reducir los subsidios a la gasolina y aumentar impuestos para corregir el déficit presupuestario. El Primer Ministro Anwar Ibrahim, quien asumió el liderazgo en 2022, está encabezando estas medidas para fomentar un crecimiento sostenible y asegurar una distribución más equitativa de los recursos. Estos ajustes buscan ahorrar dinero y reorganizar las prioridades de gasto del país.
Reformas clave incluyen:
Subsidios de gasolina dirigidos a partir de mediados de 2025, con la expectativa de ahorrar 8 mil millones de ringgit anuales al excluir a extranjeros y superricos. Se aplicarán impuestos más altos a las bebidas azucaradas y a los dividendos de acciones. Además, se ampliará el impuesto sobre ventas y servicios para aumentar los ingresos del gobierno. El salario mínimo aumentará un 13%, elevándolo a 1,700 ringgit mensuales a partir de febrero.
Las autoridades están ajustando los subsidios para internados y servicios de salud, de manera que las personas con ingresos más altos paguen más por estos servicios. Estas modificaciones tienen como objetivo reducir el déficit presupuestario de Malasia, que se prevé disminuya del 4.3% del PIB de este año al 3.8% el próximo año. Esta reducción será posible gracias al crecimiento económico esperado del 4.5% al 5.5% en 2024.
Estas políticas conllevan ciertos riesgos. La eliminación de subsidios podría aumentar la presión financiera sobre los malayos de clase trabajadora, quienes ya enfrentan dificultades para gestionar los gastos diarios. El gobierno de Anwar espera que un fuerte crecimiento económico ayude a aliviar estos desafíos y mejore la calidad de vida de la población. Para ganar la confianza del público, Anwar ha prometido un presupuesto récord de 421 mil millones de ringgit, centrándose en la educación, la salud y la seguridad, que representan un tercio del gasto total.
Anwar está enfocándose en un plan financiero más equilibrado para garantizar la estabilidad a largo plazo en lugar de soluciones rápidas. Las modificaciones propuestas en los impuestos, especialmente en la industria de bebidas azucaradas, son parte de un plan más amplio para mejorar la salud pública y el bienestar de la sociedad.
Si los votantes no reaccionan de inmediato, Anwar puede fortalecerse políticamente al demostrar que estas reformas son efectivas. El éxito depende tanto de mejores cifras económicas como de verdaderas mejoras en las finanzas de las personas. Anwar demuestra su compromiso al no recibir un sueldo y reducir los salarios de los ministros.
El nuevo plan económico del gobierno se centra en implementar cambios financieros a corto plazo y mejoras sociales y económicas a largo plazo, con el objetivo de lograr una mejor gestión financiera en Malasia.
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