Activistas piden a Tailandia que evite la extradición de Y Quynh Bdap.
MadridActivistas de derechos humanos piden a Tailandia que no deporten a Y Quynh Bdap a Vietnam, ya que temen que pueda ser sometido a torturas. Bdap, quien cofundó el grupo Montagnards Stand for Justice, salió de Vietnam en 2018 para evitar represalias por defender a la minoría Montagnard. El gobierno vietnamita lo persigue porque su grupo informa sobre violaciones de derechos humanos y ayuda a los Montagnards a conocer sus derechos legales.
Condena de Terrorismo en Vietnam Genera Preocupación Internacional
Bdap fue condenado por cargos de terrorismo sin estar presente en el juicio celebrado en enero por un tribunal vietnamita. Se le acusó de fomentar disturbios en la provincia de Dak Lak, aunque las pruebas indican que Bdap estaba en Tailandia en ese momento. Su condena suscita inquietudes sobre el uso de acciones legales en Vietnam para atacar a minorías étnicas. Los críticos aseguran que el juicio no cumplió con los estándares internacionales de justicia, y las Naciones Unidas temen que haya motivos políticos detrás de los cargos.
Tailandia podría considerar enviar a Bdap a otro país, lo cual es significativo dado que Tailandia ha sido elegida recientemente para formar parte del Consejo de Derechos Humanos de la ONU. Ser miembro de este consejo implica que Tailandia debe adherirse a las normas de derechos humanos. Las organizaciones defensoras de los derechos humanos han resaltado lo crucial que es que Tailandia cumpla sus compromisos. Afirman que la manera en que el país gestione el caso de Bdap reflejará su compromiso real con el respeto a los derechos humanos internacionales.
Tailandia enfrenta la presión de varios grupos defensores de los derechos humanos. Estas organizaciones afirman:
Posible injusticia en juicio y preocupaciones políticas
La equidad y transparencia del juicio podrían haber estado en entredicho. Bdap se encontraba en Tailandia cuando ocurrieron los supuestos incidentes. Expertos de la ONU han manifestado inquietudes respecto a posibles motivaciones políticas.
Partidarios de los derechos humanos, como Prakaidao Phurksakasemsuk de la Fundación Cultural Transfronteriza, consideran que Bdap merece la oportunidad de reasentarse de manera segura en otro país. Phil Robertson, del grupo de defensores de los derechos humanos y laborales en Asia, también apoya que Bdap sea liberado bajo fianza mientras apela su caso. Robertson está preocupado por el impacto en la familia de Bdap, que incluye a su esposa y tres hijos pequeños.
La decisión de Tailandia en este asunto no solo influirá en el futuro de Bdap, sino que también demostrará su compromiso con los derechos humanos. La comunidad internacional observa atentamente. La manera en que Tailandia aborde este caso tendrá un gran impacto en su reputación global, reflejando su postura sobre la protección de los activistas que defienden los derechos humanos.
Compartir este artículo