Lecciones de los debates Trump-Clinton para Harris y su estrategia

MadridEl próximo debate de Kamala Harris nos recuerda los debates entre Trump y Clinton en 2016. De esos debates podemos aprender cómo podría Harris planear su estrategia y cuáles desafíos podría enfrentar. Los debates Trump-Clinton destacaron puntos importantes que nos pueden ayudar a anticipar lo que veremos el martes.

• El autocontrol inicial de Trump y su eventual naturaleza combativa.
• La táctica de Clinton de desviar ataques con risas.
• El uso de Trump del espacio personal y su presencia física.
• La influencia de controversias fuera del escenario en la dinámica del debate.

Trump comenzó el primer debate con Clinton de manera educada, pero esto no duró mucho. A medida que avanzaban los debates, se volvió más agresivo, dejando de usar títulos formales y adoptando tácticas más duras. Este cambio de cortesía a confrontación indica que Harris debe estar preparada para una estrategia que puede comenzar controlada pero rápidamente convertirse en discusiones.

Clinton afrontaba los ataques con risas y mantenía la calma, demostrando confianza. Harris podría usar el mismo enfoque para mostrarse firme incluso ante comportamientos disruptivos. En los debates de las primarias, Harris demostró que podía mantener la calma bajo presión, lo cual será crucial para lidiar con declaraciones agresivas o provocadoras.

La forma en que los candidatos utilizan su presencia física puede ser crucial en los debates. Por ejemplo, en el segundo debate, algunas personas pensaron que la presencia de Trump detrás de Clinton tenía la intención de intimidarla, lo que evidenciaba cuestiones de género. Harris debería comprender cómo su presencia física afecta la percepción de los demás y usar el escenario para proyectar fuerza y confianza.

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Las controversias fuera del escenario pueden afectar las actuaciones en los debates. Por ejemplo, la difusión del "Access Hollywood" tape antes del segundo debate Clinton aumentó la tensión. Harris debe estar preparada para enfrentar problemas imprevistos y redirigir las conversaciones hacia políticas importantes cuando sea necesario.

Trump interrumpía frecuentemente a sus oponentes durante los debates. Harris necesita mantener la calma pero ser firme para hacer sus puntos y manejar bien las interrupciones. Puede aprovechar los momentos en que Trump haga afirmaciones falsas para redirigir la conversación hacia los hechos.

No podemos prever todo, pero los debates de 2016 ofrecen una guía. Harris puede aprender de los métodos de Clinton y adaptarse para debatir con alguien como Trump.